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El agua es uno de esos elementos básicos que todos necesitamos para vivir. Es por eso que, cuando tienes un bebé, es muy probable que te preguntes cuándo habrá que dársela y si se podrá dar agua en esas primeras semanas de vida.
Lo primero que hay que saber es que es obvio que los bebés necesitarán agua. Pero eso sí, esta deberá estar acompañada de nutrientes. De no ser así, los pequeños podrán correr el riesgo de desnutrirse. Esta agua con nutrientes debe ser leche materna o leche artificial. El agua será importantísima, ya que el 70 por ciento del peso corporal de un lactante es agua. Eso sí, a pesar de la importancia de este nutriente, no se recomienda darle agua hasta, por lo menos, los seis meses.
Los bebés necesitan, aproximadamente, 700 ml de agua hasta el sexto de mes de vida. Esta cantidad de agua debe venir de la leche materna a demanda o de los biberones de leche artificial. Es muy importante que todo aquello que coman esté acompañado de nutrientes y de energía. Por eso, si en algún momento, se da un biberón que contenga solamente agua, lo que estamos haciendo será desnutriéndolo temporalmente. Es por eso que el agua no estará recomendada hasta, por lo menos, los siete meses.
Los niños amamantados siguen tomando leche hasta cuando han comenzado con la alimentación complementaria. Por eso, en la mayoría de ocasiones, no necesitarán ningún aporte extra de agua. Aunque eso sí, tampoco pasaría nada si mientras come algún alimento que puede generar sed, se les ofrece un poco de agua.
Eso sí, entre el año y los tres años, los niños deberán tomar casi un litro y medio de agua. Esta cantidad se conseguirá sumando el agua que proviene de los alimentos y la que los niños beben. Eso sí, tampoco habrá que volverse locos con las cantidades y controlar absolutamente todo lo que beben. Ya que habrá algo que les obliga a beber con cierta frecuencia; la sed.