Pronto se cumplirán dos meses desde que vimos por primera vez la carita de Máximo Adriano. Pilar Rubio daba a luz en medio de muchas expectativas por si en esta ocasión vendría una niña. Pero finalmente no fue así. Lo que sucedió después, por mucho que no fuese una sorpresa, ha dado mucho de qué hablar. La recuperación exprés tras el parto ya es una de las señas de identidad de la presentadora. Y por mucho que se haya repetido de nuevo, la mujer de Sergio Ramos ha tenido que volver a dar explicaciones. Ahora, por una visible pérdida de peso que ella misma ha vinculado al jaleo que implica ser madre de familia (muy) numerosa.
En su vuelta al trabajo en el programa de Pablo Motos, donde ha repetido que tanto ella como el capitán del Real Madrid se han plantado en esto de traer más críos al mundo, ha sido muy clara. "Es una época que estás más cansada y es complicado, pero somos unos guerreros", ha reivindicado, haciendo referencia a su rápida bajada de kilos en estas nueve semanas en las que ha estado desaparecida de la televisión. Una forma de visibilidad los estragos de la maternidad que concuerda con una de sus últimas publicaciones de Instagram. "Solo pido energía, mucha, porque la voy a necesitar", asumía tras su vuelta de vacaciones.
Por mucho que Pilar se considere una "experta" en estos procesos (recordemos que llegó a escribir un libro, 'Embarazada, ¿y ahora qué?', para que otras madres tuviesen a mano sus claves para copiar su recuperación posparto), una semana después de dar a luz a Máximo Adriano mostró cómo se encontraba físicamente, alegando que "no se pueden hacer milagros". Muchos de sus seguidores, que ya superan los cinco millones, no tardaron en mostrar su envidia sana por Rubio. Incluso le llegaron a preguntar si realmente había dado a luz o todo era fruto de su imaginación. Algo que ella siempre se ha tomado con humor y que siempre ha relacionado con el trabajo duro y con el control y los hábitos saludables durante los nueve meses de gestación.
Pero más allá de lo referente al físico, un tema que afrontó en el IG TV de aquí arriba, la revolución ha estado en lo emocional. Tras un verano atípico en el que ha experimentado lo que es la falta de sueño de verdad ("para qué vamos a dormir", decía ayer resignada), Pilar Rubio ha logrado encontrarse consigo misma, su identidad, su trabajo,su nuevo compañero de viaje y todas las experiencias que esta nueva temporada nos va a ofrecer, tal y como enumeró en sus redes a principios de este mes.
Porque, a pesar de que ya sabía muy bien lo que implica ser madre gracias a Sergio Junior, Marco y Alejandro, sus tres primeros hijos con Sergio Ramos, parece que Máximo Adriano le ha pillado en un momento vital de reflexión. El recién nacido ha sido su "broquel", el que ha sacado "fuerza cuando no la tenía", el que le ha dado "cobijo y aliento" y el que ha estado acompañándola en esas noches largas a las que ha hecho referencia en su reaparición televisiva.