Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta, cuando nace nuestro bebé, es su postura. Puede ser que lo que más nos preocupe sea cómo toma el pecho, si lo está haciendo correctamente o no, y, también, si al dormir lo hace de una forma adecuada o adopta alguna postura que podría provocarle serios problemas a largo plazo. Por eso, será muy importante que tengamos muy en cuenta la postura de nuestra bebé, ya que se pueden producir complicaciones como la plagiocefalia postural. Se trata de la anomalía craneoencefálica más común y consiste en un aplanamiento del occipucio del niño con asimetría facial. Cabe destacar que esta complicación no afectará al desarrollo intelectual del niño, pero sí podrá interferir en cuestiones estéticas.
Por tanto, los cambios posturales serán fundamentales y, por eso, habrá que tener especial cuidado durante los momentos de juego, cuando les cogemos, alimentamos, bañamos y dormimos. Estos serán los tiempos clave para que el niño no sufra ningún problema. La plagiocefalia se evidencia en una deformidad en la cabeza del bebé que se produce por una presión constante en el mismo punto; esto impedirá que la cabeza crezca de forma uniforme. Como ya hemos comentado, esta complicación no tendrá consecuencias más que estéticas, aunque sí que es cierto que, en algunas ocasiones, se han observado deformidades maxilofaciales, faciales, escoliosis cervical, así como retrasos en el desarrollo motor en los niños. Tampoco podemos dejar pasar el aspecto psicológico, cuando ya alcanzan la edad adulta.
Las causas que provocan la plagiocefalia son variadas. Entre ellas podemos encontrar las causas prenatales, que será cuando el bebé encuentre poco espacio intrauterino debido a que la pelvis de la madre es pequeña, que el feto tiene la cabeza muy grande o que su tamaño, en general, es bastante importante. En estos casos, al haber pasado unas semanas con una postura anormal y con poca movilidad, sobre todo mantenida en el tiempo, se puede dar un acortamiento asimétrico de los músculos del cuello provocando, así, una tortícolis muscular congénita. Además, también existen otras causas perinatales, como el uso de fórceps o de ventosas para ayudar al niño a salir. Dentro de las causas postnatales podemos encontrar un amplio número de sucesos.
Por ejemplo, si el niño pasa demasiado tiempo en una posición supina, es decir, bocabajo o bien si gira la cabeza hacia un lado para dormir, principalmente para dormir. Fue hace unos años cuando la Asociación Americana de Pediatría informó que todos los bebés debían dormir bocarriba, ya que se comprobó que, así, se reducía la probabilidad de una muerte súbita. Y no solo eso, también hay que prestar mucha atención cuando el bebé está jugando o cuando va en el carrito, para saber en qué dirección mueve la cabeza. El objetivo principal será disminuir el tiempo que el pequeño pasa con la cabeza hacia el mismo lado.
Para diagnosticar la plagiocefalia habrá que acudir a un pediatra, que revisará la situación del niño y sus diferentes posturas. Además, le realizará una observación en la cabeza, donde será muy importante revisar la musculatura del cuello y explorar las distintas asimetrías de la cara, frente, pómulo y oreja. También, habrá que observar al niño, tanto de frente como de perfil. Será muy común, en este tipo de complicaciones, que el pequeño muestre un aplanamiento en la región occipital, sobre todo en alguno de los lados y de forma abombada. Por eso, si observas alguno de estos síntomas en tu pequeño, lo mejor será que acudas a un especialista para ponerle solución.
Respecto al tratamiento, lo primero que tendrá que hacer el médico será descartar otras complicaciones como una tortícolis muscular, así como otras alteraciones en la musculatura del cuello. Si este es el motivo de la plagiocefalia habrá que tratarlo, ya que no se podrá corregir este problema sin antes haber tratado la tortícolis. Por eso, habrá que llevar al bebé a un fisioterapeuta especializado para que trate esta complicación y que dé pautas a los padres para que, juntos, realicen unos ejercicios en casa. Luego, habrá que tomar unas medidas posturales, dejando libre de apoyo esa zona de la cabeza que está aplanada, durante un largo periodo de tiempo. De forma general, cuando el bebé esté dormido, debemos alternar la posición de su cabeza y cambiar el lado de apoyo.
También, habrá que colocar al pequeño, cuando esté despierto, de cúbito prono, bocabajo, con nuestra supervisión y durante un determinado tiempo. Además, será muy beneficioso el porteo o, en su defecto, coger en brazos al bebé, ya que así evitaremos que apoye la cabeza. Habrá que evitar el uso de hamacas y sillitas, sobre todo en los primeros meses y, también, habrá que cambiar la posición de la cuna para que, así, gire la cabeza de un lado a su contrario. Es muy importante que se empiece con el tratamiento lo antes posible, ya que habrá que tratar la plagiocefalia a tiempo.