TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo en el postparto: ¿por qué se produce esta complicación y cómo actuar?
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una realidad en la vida de muchas personas y, también, en el postparto.
Muchas mujeres sienten ansiedad y tienen pensamientos, ideas y sentimientos irracionales e indeseables.
Será de vital importancia intentar ponerle remedio y, sobre todo, reconocer que se tiene un problema para poder atajarlo.
La salud mental es cada vez un tema menos tabú y, por eso, con el tiempo se ha visibilizado hablar sobre todos los problemas e inconvenientes, a nivel personal, que sufrimos. Además, el tema de la salud mental de las madres ha ido tomando cada vez más importancia en los últimos años, gracias a los distintos estudios que han confirmado que las mujeres pueden sufrir de depresión y ansiedad durante el postparto. Pero no solo se dan estas dos complicaciones, cada vez es más común que padecer Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
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El TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo es de un trastorno mental que está estrechamente relacionado con la ansiedad y que puede aparecer durante el periodo de postparto. Se caracteriza, principalmente, por la presencia de pensamientos, ideas y sentimientos irracionales e indeseables, así como por aquellos temores que se vuelven obsesivos, que desencadenarán comportamientos compulsivos que suelen ser repetitivos. En la mayoría de casos, estos comportamientos hacen que las personas actúen de una manera u otra y sigan una serie de rituales o pasos que les ayudan a sentirse más aliviados, aunque solamente sea de forma temporal.
Cuando estos rituales o comportamientos compulsivos no pueden llevarse a cabo, las personas con TOC suelen sentirse invadidos por una enorme ansiedad y sufrimiento. En el caso de que esta complicación no haya sido diagnosticada ni tratada, puede causar una infinidad de problemas en el día a día de aquellas personas que lo padecen. Además, también podrá afectar a la relación que tienen con la familia, desde su pareja hasta sus hijos.
Los estudios que relacionan el TOC con el postparto
Como ya hemos comentado, la relación entre el postparto y el TOC es una realidad y hay diversos estudios que lo prueban. El primero se realizó en la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, donde se hizo un seguimiento a 763 madres desde su tercer trimestre de embarazo. Así, se dieron cuenta que hasta el ocho por ciento de las mujeres reportan síntomas de TOC durante el embarazo y un 17 por ciento, tras el parto. Eso sí, esta complicación puede pasar desapercibida entre las madres recientes si no se hacen las preguntas correctas, específicamente en aquellas que tienen pensamientos intrusivos, con no dañar al pequeño.
El segundo estudio fue llevado a cabo en la Universidad Northwestern de Illinois y se encontró que las madres recientes tienen cinco veces más probabilidades de presentar TOC durante los primeros seis meses después del nacimiento de sus bebés. De las más de 460 madres que participaron en ese estudio, más de un 10 por ciento experimentó síntomas significativos de TOC, incluyendo el temor por dañar a su bebé y las preocupaciones relacionadas con la higiene y los gérmenes. Estos son pensamientos que puede tener cualquier madre, pero el problema llegará cuando estos se salen de la normalidad, el control e interfieren con sus responsabilidades maternales.
La importancia de dar un paso al frente
Así, los investigadores han explicado que la mitad de las madres que habían presentado síntomas de TOC había mejorado después de los primeros seis meses de parto y que uno de los motivos principales por los que aparecían estos síntomas eran el estrés. Por tanto, estos estudios ponen su foco en la necesidad de atención a la salud mental que requieren las madres en ese periodo de postparto. Los trastornos de la salud mental, durante y después del embarazo, son uno de los temas pendientes en la sociedad y todavía no hay prácticas que garanticen este tipo de atención para las madres.
Por tanto, será importantísimo que las mujeres que se convierten en madres deberán estar informadas sobre los síntomas que pueden presentarse, así como todos los tabúes que giran alrededor de estos trastornos. Esto es así porque muchas madres pueden presentar síntomas que provoquen cierta vergüenza o culpa, por lo que pueden optar por omitir o no mencionar estos síntomas en las revisiones postparto. Así, será importantísimo reconocer los problemas y, sobre todo, intentarle poner solución.