Durante el embarazo habrá que tener mucho cuidado con todo lo que se ingiere. Esto se debe a que hay algunos productos que no serán nada recomendables para la madre ni tampoco para el bebé. De esta manera, habrá que tener especial cuidado y evitar que el pequeño contraiga alguna enfermedad que puede afectar a su vida normal.
Es por eso que muchas mujeres en este proceso de gestación tienen una infinidad de dudas sobre aquellos alimentos que pueden comer y los que no. En líneas generales habrá que evitar aquellos productos que se coman crudos, como puede ser la carne poco hecha. Tampoco será recomendable tomar pescados grandes, así como tampoco aquellas verduras o frutas que no sabemos que están bien lavadas o aquellos quesos hechos con leche cruda.
Pero, ¿qué sucede, por ejemplo, con el salmón ahumado? Lo cierto es que con este tipo de productos hay que tener especial cuidado debido al riesgo de listeria. Esta bacteria se encuentra tanto en agua dulce como en agua salada, así como en la carne, el pescado, la verdura, la fruta y la leche.
Esta bacteria se contrae al tomar algunos alimentos crudos o que no están bien lavados y provoca una enfermedad llamada listeriosis, que puede tener consecuencias muy graves en la gestación y en el feto. Estos síntomas pueden darse al poco tiempo de tomar el producto contaminado y, en la mayoría de ocasiones, pueden pasar desapercibidos, ya que son especialmente leves.
Eso sí, aunque para la madre puede ser algo leve, para el bebé puede ser especialmente grave. La listeriosis puede causar muerte fetal o parto prematuro. Además, en el recién nacido puede provocar una infección generalizada que podrá dejar secuelas muy importantes. Por tanto, será importante que si la mujer sufre fiebre, dolores musculares, diarrea o dolores de cabeza deberá acudir, cuanto antes, al hospital.
Para evitar riesgos innecesarios, la mujer embarazada deberá tomar una serie de medidas en su día a día. Será recomendable comer alimentos que estén bien cocinados, lavar bien las frutas, las verduras y evitar aquellos productos que no hayan pasado por un control sanitario. También, como ya hemos comentado, se deberá evitar aquellos productos lácteos no pasteurizados.