La anexectomía es una intervención quirúrgica muy invasiva que supone la pérdida total de la fertilidad en la mujer, por ello solo se utiliza en casos graves de cáncer o miomas uterinos. Esta cirugía consiste en la extirpación de los ovarios y las trompas de Falopio, una intervención que puede realizarse de varias formas dependiendo del caso, pues puede retirarse ambos lados o solo uno. A pesar de su corta duración es bastante invasiva, por lo que requiere de anestesia general. ¿Cómo es la anexectomía? ¿Qué consecuencias tiene?
Por lo general en la actualidad la anexectomía se realiza por vía laparoscópica, lo que implica realizar unas tres o cuatro incisiones, dependiendo de cada caso. Gracias a estos cortes se podrá introducir una cámara para poder ver en todo momento el proceso de la cirugía por parte del equipo médico, mientras que por el resto de incisiones se introducirá el material necesario para la extirpación. Además, es necesario introducir gas por la cavidad abdominal para poder ver bien a través del monitor lo que emite la cámara, aunque ese gas puede producir cierta irritación.
Por su parte, también se puede realizar esta cirugía por la vía abdominal o por vía vaginal, aunque con la laparoscopia cada vez se utilizan menos debido a que estéticamente dejan más visibles las marcas de la cirugía. Aún así, cualquiera de estas técnicas puede llevar a complicaciones más allá de la irritación provocada por el gas. Entre ellas están las hemorragias, alguna infección o el daño de algún otro órgano, pues es una cirugía muy cuidadosa, especialmente en la zona de los uréteres que se mantienen muy cerca de las trompas de Falopio.
A pesar de esto, lo cierto es que las complicaciones no se dan en muchos casos y la recuperación suele ser rápida, ya que la mayoría de mujeres consigue abandonar el hospital a las 24 horas, aunque va a ser normal tener unas pequeñas molestias durante los primeros días.
Es importante identificar qué tipo de anexectomías existen, como la doble o bilateral, en la que se extirpan las dos trompas de Falopio pero también los dos ovarios, lo que conlleva el perder la fertilidad en caso de mujeres jóvenes, por eso en ocasiones puede ser necesario un complemento con terapia hormonal. De todas formas también está la anexectomía lateral derecha o izquierda, donde solo se extirpa la trompa y el ovario de un lado, por lo que los del otro seguirían funcionando y produciendo óvulos. En este caso no siempre es necesaria la terapia hormonal, aunque puede darse el caso aislado.
Aún así, puede que también hayas oído hablar de la histerectomía, una técnica que es básicamente igual pero en la que no solo se retiran las trompas de Falopio y los ovarios. En estos casos también se extirpa el útero, normalmente en los casos más graves, aunque la anexectomía ya de por sí se realiza en casos de gran gravedad como cáncer o endometriosis.
La anexectomía es una intervención quirúrgica de gravedad que se realiza en mujeres que verdaderamente lo necesitan para su salud, pues la extirpación total puede producir, cuando son jóvenes y fértiles, la llegada de la menopausia precoz. Aún así es una operación segura con anestesia general que sí que te dará algunas molestias en los días posteriores.