Episiotomía durante el parto: ¿Qué es y cuándo es necesaria realizarla?
La episiotomía es un corte quirúrgico que se realiza durante el parto vaginal en el caso de que se haya producido alguna complicación.
Antes era un procedimiento que se llevaba a cabo de forma muy común, aunque ahora son menos las veces que se realiza una episiotomía.
Uno de los momentos que más puede preocupar a una mujer embarazada es el del parto. Serán muchas las preguntas que vengan a tu mente y una de las dudas más frecuentes será cómo va a desarrollarse. Es muy posible que ya tengas pensado, hasta meses antes de que se produzca el momento, qué tipo parto quieres; por ejemplo, si con epidural o sin ella. También, y siguiendo las instrucciones de tu especialista, puede ser que no te quede más remedio que tener al bebé por cesárea. Aún así, hoy en día, la mayoría de partos son vaginales. En este caso, habrá una palabra que se podrá convertir en fundamental para ese momento de dar la bienvenida a tu pequeño: la episiotomía.
Qué es la episiotomía
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Se trata de un corte quirúrgico que se realiza en el momento del parto y se lleva a cabo por el doctor en una zona que se denomina perineo, situado entre la vagina y el ano. Para llevarla a cabo se utilizan unas tijeras especiales con las que se realiza un pequeño corte en la citada parte del cuerpo y su objetivo es ampliar lo que es apertura vaginal con el fin de facilitar la salida del bebé y, también, para evitar un desgarro del ano y de la uretra.
Hace unos años, se consideraba esta técnica como algo imprescindible a la hora del parto. Esto se debe a que muchos profesionales opinan que será mayor el corte quirúrgico que el desgarro. Ahora, cada vez son menos los sanitarios que se apuntan a utilizarla e intentan, en la medida de lo posible, evitarla.
Es por esta razón por la que se lleva observando, desde hace unos años, un menor número de episiotomías. Además, se han llevado a cabo distintos estudios al respecto que indican que la mujer se recuperará de forma más rápida sin la acción del instrumental médico y con el citado desgarro. También, tendremos que tener en cuenta que cualquier intervención será más complicada de cuidar y presentará más complicaciones.
Cabe destacar que nos podemos encontrar con dos tipos de episiotomías. La central será totalmente vertical y se realiza desde la vagina hasta el ano. Por otro lado, la episiotomía mediolateral, que tendrá apariencia oblicua y se desarrollará entre lo que es la vulva y el perineo. En ambos casos, el corte será de entre uno y tres centímetros.
Cuándo será necesaria la intervención
Es muy posible que, ahora que conoces un poco más sobre la episiotomía, te preguntes en qué casos será necesaria. Pues, aunque es cierto que cada vez se utiliza menos esta práctica, sí que es cierto que habrá momentos en los que será totalmente necesaria. Es el caso de que, cuando se esté produciendo el parto, los especialistas se den cuenta de que el pequeño está teniendo ciertos problemas para salir. También, se recomendará en aquellas ocasiones cuando el profesional médico esté utilizando fórceps y necesite tener más espacio para poder conseguir la salida del bebé. De la misma forma, será imprescindible cuando el niño tenga un tamaño grande y sea necesario contar con más espacio para que se produzca el alumbramiento de forma adecuada.
Cómo es el postoperatorio
Como ya hemos comentado, la episiotomía será una de las cosas que más preocupe a las embarazadas, aunque no por el corte en sí durante el parto, sino por el postoperatorio. Tener una herida en una zona tan delicada hará que la recuperación del parto sea más complicada. Por eso, vamos a tener que tener paciencia con los puntos que nos den en la zona del perineo.
Para que no haya ninguna molestia, lo más recomendable será limpiar bien la zona después de ir al baño, cambiar con frecuencia de compresa y aplicarse un antiséptico. Si sigues estas recomendaciones, lo más probable será que te cures sin ningún tipo de problema. También, hay que tener en cuenta que anteriormente se pensaba que, llevando a cabo esta práctica, lo que se hacía era evitar que la mujer sufriera de incontinencia. No obstante, en los últimos estudios se ha probado que esto no es cierto.
Qué madres tienen más probabilidades
Sí que es cierto que las madres primerizas y aquellas mayores de 30 años serán las que tendrán más posibilidades de que se les realice este corte. También, les sucederá a las deportistas, ya que suelen tener la zona del perineo muy endurecida. Es muy habitual que, en las primeras semanas tras la episiotomía, las mujeres sientan distintas molestias, una sensación de tirantez y dolor. Si no hay ninguna complicación, lo más seguro es que la mujer pueda volver a tener relaciones sexuales entre las cuatro y las seis semanas después del parto. Eso sí, al principio podrá necesitar el uso de lubricantes para que la penetración sea menos dolorosa.