Barcelona es una ciudad maravillosa que hay que recorrer y disfrutar siempre que se pueda y, por supuesto, también con niños. La Ciudad Condal está llenar de belleza, arte y entretenimiento, y si la visitas con tus hijos, seguro que también piensan lo mismo. Para que así sea hemos seleccionado los planes más apetecibles e infalibles para los pequeños, pero que también lo serán para ti.
Sabiendo lo que les gusta a los niños ir a un parque de atracciones, no podemos dejar de recomendar que visitéis el del Tibidabo. Está ubicado en la cima más alta del Collserola, desde donde hay unas vistas panorámicas de la ciudad sensacionales. Además, para subir hasta allí podéis utilizar el Tramvia Blau y el funicular, y hacer la llegada aún más divertida.
La obra de Gaudí va a marcar gran parte de cualquier recorrido que merezca la pena en Barcelona. Esta casa, un encargo que Josep Batlló le hizo a Antoni Gaudí es una de las atracciones más admiradas de la ciudad. Una de las grandes obras del modernismo catalán con la que tus hijos pueden alucinar. Además, cuenta con una 10D Experience que apela a los cinco sentidos mientras se realiza un viaje inmersivo por la mente de Gaudí.
Así se conoce popularmente la Casa Milà. También obra de Gaudí, solo su fachada ya es un verdadero espectáculo. Merece la pena recorrer su interior con los niños, ya que es una especie de viaje en el tiempo dotado de una arquitectura de ensueño para descubrir cómo vivía una familia burguesa a principios del siglo pasado. Su terraza con las míticas chimeneas les impresionará, entre otras cosas por las vistas que hay desde allí.
Además de visitar estos impresionantes edificios, podéis apuntaros a una ruta teatralizada por el Barrio de Gràcia, como la que organiza la Autèntica Teatre los fines de semana. Se trata de un recorrido histórico y cultural en el que no falta la diversión, dirigido a niños desde los seis años y sus familias.
Se trata del monumento más visitado del país, y acercarse a admirarla es imprescindible. Se considera la obra más importante de Gaudí, y parece que ya queda menos para verla terminada. De momento, se acaba de inaugurar la torre de la Virgen María, con una gran estrella luminosa que pretende llevar luz y esperanza a la ciudad de Barcelona. Con suerte, ya falta poco para que se termine la torre a Jesucristo, que será la más alta de todas, y que convertirá a la Sagrada Familia en la construcción más alta de la ciudad.
Una actividad de lo más emocionante para, además, tener las mejores vistas de Barcelona. Son 750 metros de recorrido para sentiros en una nube mientras descubrís los lugares más emblemáticos de la ciudad desde una perspectiva única. El trayecto comienza en el Parc Montjuïc, desde donde el teleférico va directamente al Castillo de Montjuïc, en la cima de la montaña. Al regresar, hay una parada opcional en el mirador del Alcalde.
Aunque no os guste el chocolate, en este museo vais a disfrutar de lo lindo. Allí se encuentras esculturas de chocolate realizadas por los mejores pasteleros de la ciudad, se puede conocer la historia del cacao e, incluso, hacer un curso para aprender a hacer figuras de chocolate o postres deliciosos.
Se consideran el corazón de la ciudad y hay que recorrerlas sí o sí. Son cinco tramos en los que veréis artistas callejeros, beberéis en la fuente de las Canaletas si queréis volver a Barcelos o podréis entrar al Mercado de la Boquería. El trayecto termina junto al mar, en la Plaza de Colón, donde también podéis visitar el Museo Marítimo y los antiguos astilleros medievales.
Podéis recorrer el puerto desde la emblemática estatua de Colón y, al llegar al embarcadero, subir a una goleta turca para recorrer el frente marítimo desde el mar. También podéis recorrer el litoral de Barcelona en un barco pirata ¡Seguro que tus hijos alucinan!
Barcelona está repleta de parques, como el de la Ciutadella, donde disfrutar muchísimo con los niños. Pero si solo te da tiempo a ir a uno, con permiso del resto, ese tiene que ser el Parque Güell. Diseñado por Gaudí, es un espacio emblemático donde apreciar al aire libre del universo creativo e imaginativo del arquitecto.