Es muy probable que nos encontremos con unos vecinos ruidosos. Pero, también, puede que los ruidosos seamos nosotros. Es posible que intentes que tus hijos sean silenciosos y no alteren la paz del vecindario en las horas puntas, aunque será complicado si son muy pequeños. Y más allá de los vecinos, puede ser que estos ruidos afecten a la propia tranquilidad de los padres, que no encuentran momento para descansar y desarrollar las actividades que más le gustan porque tienen que estar pendientes de lo que hacen sus retoños.
Uno de los momentos más complicados será la noche, ya que no dormir debido al ruido podrá ser extremadamente frustrante. Además, esa falta de sueño podrá llegar a afectar a tu salud y a tu día a día. Para evitarlo, podrás tomar distintas medidas para hacer que tu día sea más fácil y, sobre todo, la noche. Una de las opciones que podrás tomar será la de reorganizar los muebles de la habitación, ya que el lugar en el que estén colocados hará disminuir significativamente la cantidad de ruido que escuchas y la contaminación acústica durante la noche. Otra opción será la de asegurarte que haya objetos grandes y gruesos que te separen de la pared donde se están produciendo esos ruidos. Y finalmente, puede ser que te hayas planteado insonorizar tu vivienda o alguna de sus estancias, por eso, hay que conocer todas las opciones que puedes encontrarte en el mercado.
Una gran opción puede ser la instalación de baldosas acústicas, que son usadas, con mayor frecuencia, en los estudios de grabación y teatros para absorber y difundir los sonidos. Sin embargo, sí que es cierto que también se instalan en viviendas familiares. Las puedes encontrar online o en distintas ferreterías especializadas y las ofertan en una infinidad de colores y formas, por lo que se adaptarán perfectamente al estilo de tu casa. Además, podrás ponerlas de forma permanente o temporal, dependiendo de tus objetivos. Ponerlas en las paredes conseguirá que puedas prevenir del fuerte ruido y se bloquearán los sonidos durante la noche. En el caso de que no encuentres este tipo de baldosas, siempre podrás usar un tapiz grueso o una alfombra que harán una función similar.
Si los ruidos fuertes provienen del exterior, lo más recomendable será cerciorarnos de que las ventanas estén bien aisladas. Para ello, habrá varias opciones. Una de las más caras será instalar una ventana de doble panel. Aún así, habrá otras medidas que serán más económicas, como sellar los huecos o las grietas de las ventanas con una espuma aislante acústica, que no dañará los marcos, pero sí evitará que ese ruido entre en la habitación a través de las grietas.
Otra opción será colgar cortinas gruesas o acústicas en todas las ventanas del dormitorio. La tela gruesa creará un amortiguador para reducir, de forma efectiva, la cantidad de ruido exterior que llega a su dormitorio por la noche. Si los ruidos vienen de alguna planta de debajo de la tuya, las medidas a tomar serán otras. Para ello, habrá que aislar el suelo, poniendo una capa entre su piso y la fuente de ruido. También se podrá instalar aislante debajo de los zócalos de madera. El corcho será la mejor opción para ello, pero también se podrá usar otro tipo de material como la fibra de vidrio.
Si observas que el ruido se produce durante la noche, una buena manera de evitar el barullo será cambiar de lugar la habitación. Sí, será una opción más complicada de tomar y, además, no todo el mundo podrá contar con ella. Tampoco habrá que trasladar los muebles de un lugar a otro, sino solamente lo estrictamente necesario para pasar la noche.
Una manera más básica de deshacerse el ruido será comprando unos tapones para los oídos. Probablemente no te insonoricen totalmente, pero serán una buena opción para un momento indicado. También, podrás cubrir ese ruido con ruido blanco, una opción muy usada por muchas madres para que sus hijos consigan conciliar el sueño. Aunque te parezca poco probable sí que hay gente que consigue insonorizarse gracias al ruido de un ventilador, de la lluvia cayendo o de las olas.