Si te decides por la lactancia materna es muy probable que el sacaleches sea tu gran aliado. De hecho, en muchas ocasiones será incluso recomendable. Su uso debe ser lo más parecido a una toma natural, donde el bebé no aspire demasiado y donde el trabajo no sea muy complicado y tedioso para el pequeño. Por tanto, el sacaleches será un aparato manual o eléctrico que servirá para extraer la leche materna.

Podemos encontrar dos tipos; el sacaleches manual, que puede ser de jeringa o de bomba extractora, y el sacaleches eléctrico. Respecto a efectividad, es este último el que cumple todos los requisitos para regular la aspiración y la velocidad, respetando las necesidades de cada cuerpo. En los casos en los que el niño no mame todo lo necesario es imprescindible que la extracción se haga unas seis u ocho veces al día, como mínimo. Si das el pecho lo mejor será que hagas la extracción a primera hora de la mañana o bien unas dos horas después de la succión.

Pero, ¿cuándo hay que utilizar el sacaleches? Será recomendable cuando el recién nacido no coja bien el pecho. En este caso, la madre tendrá que estimular, desde el primer día, la subida de leche y, para ello, el sacaleches podrá ser de gran ayuda. Una vez que se realiza la extracción, la leche se conservará hasta que el bebé se enganche bien y mame por sí solo. También será recomendable el sacaleches cuando la madre produce más leche de la que toma el bebé. Al vaciar los pechos por completo se evitan posibles obstrucciones y la temida mastitis -una infección de la glándula mamaria que produce gran dolor en el pecho-.

Además, cuando la madre presente grietas en el pezón será importante la acción del sacaleches. Tanto este aparato como el biberón serán de gran ayuda hasta que se recupere físicamente. Si el niño tiene algún tipo de malformación en el paladar o la boca que dificulten la succión del pecho, el sacaleches hará que el pequeño pueda tomar la leche materna hasta que se solucione el problema. Lo mismo sucederá cuando la madre vuelva al trabajo o le sea imposible darle el pecho a su bebé si se ausenta unos días. Con el extractor sacaremos la leche materna para poder conservarla sin problema.

Una vez que te has hecho con el sacaleches lo mejor será que sepas cómo utilizarlo. Antes de proceder a la extracción hay que lavarse bien las manos con jabón. La higiene de las manos será fundamental para una buena utilización del aparato; en el pecho solamente será necesaria si la madre se ha aplicado algún tipo de crema o producto que pueda entrar en contacto con la leche. Además, habrá que evitar el uso de productos limpiadores, que podrían alterar el Ph natural de la piel. Para la extracción habrá que apoyar la copa del sacaleches sobre el pezón.

Si tenemos prisa, siempre podremos utilizar un sacaleches profesional eléctrico doble, que permite extraer la leche de ambos pechos a la vez. De lo contrario, podemos hacer uso de uno manual, eléctrico o individual. Si la leche no se le da al niño justo después de la extracción habrá que calentarla para que alcance la temperatura del pecho. Para ello, habrá que poner el recipiente donde se guarda la leche al baño maría o en un calientabiberones. La leche materna no deberá ponerse directamente en contacto con el fuego ya que podrá perder sus propiedades.

Antes de utilizar el sacaleches habrá que limpiarlo bien. Para ello, lo más recomendable es que se esterilicen las piezas y se laven bien con agua y jabón. De todas formas, cada vez que alguna de las piezas esté en contacto con la leche o con el pecho habrá que higienizarlas de forma correcta para que no queden restos de producto en su interior. Luego, se podrá dejar secar al aire libre sobre un paño húmedo.

Respecto a la leche extraída, se puede conservar y congelar en un único recipiente. Se puede sacar la leche en el transcurso de 24 horas y guardarla en el frigorífico. Si se le va a dar al niño poco tiempo después de la extracción no es necesario conservarla en el frigorífico. A temperatura ambiente se mantendrá durante unas cuatro horas. En el frigorífico se conservará en un estante durante tres a cinco días a una temperatura de entre 0 y 4 grados. Si no se va a consumir en los días siguientes, lo mejor será congelarla. Si la temperatura de la nevera es de -20º podrá estar seis meses congelada, si no llega a esa temperatura, 3 meses.

Medela Swing Flex

Es el sacaleches más vendido gracias a su relación calidad-precio. Medela es una empresa especializada en lactancia materna con años de experiencia en el sector y sus productos presentan unas cualidades que les hacen perfectos. El Medela Swing Flex es número uno en ventas y considerado el mejor del mercado tanto por pediatras como por madres lactantes.

Philips Avent Comfort Single

Compite muy de cerca con el sacaleches de Medela, convirtiéndose en su gran competidor. Este sacaleches tiene su punto fuerte en la comodidad y el confort que ofrece a la hora de extraer la leche. Además, cuenta con un cojín masajeador en la copa que estimula la secreción de la leche y hace el proceso más agradable.

Mam Sacaleches 2 en 1

El sacaleches de Mam destaca por ofrecer la posibilidad de extraer la leche de forma manual, además, por supuesto, de tener la opción eléctrica. Si nos decantamos por esta última, el sacaleches nos ofrecerá un modo de estimulación y otro de extracción, este con nueve niveles regulables.

Nuk Luna

Discreto y económico. Nuk, empresa especializada en el sector, presenta un sacaleches con una copa que se adapta a prácticamente todos los tipos de pecho. Tiene dos niveles regulables y dos fases secuenciales. Al llevar el motor incorporado entre la copa y el biberón hace muy fácil su trasporte.

Suavinex Link

Para aquellas mamás que tenga el pecho especialmente sensible, el sacaleches de Suavinex Link será una gran opción. Su tecnología exclusiva permite regular la intensidad de succión con la frecuencia, para así ajustarlo a cada necesidad.