Si nos hemos decidido a comprar un sacaleches para que nos haga la vida, y la de nuestro bebé, más fácil, puede que nos asalten algunas dudas. La primera y principal: ¿me decanto por uno manual o por uno eléctrico? El sacaleches puede parecer que no es útil, pero una vez se comienza la lactancia materna puede que se convierta en tu mejor compañero de viaje. Puede que tengas que incorporarte al trabajo y no puedas dar el pecho a tu bebé, puede que tu bebé tenga problemas con el enganche y necesites sacarla hasta que la lactancia materna quede totalmente establecida, puede que tengas un exceso de producción o que quieras ir haciendo un banco de leche. Por todas estos motivos, puede que el extractor se convierta en uno de tus imprescindibles.
Por eso, una buena idea será familiarizarse bien con los tipos de extractores que hay en el mercado. Eso sí, conocerás en profundidad tus necesidades reales cuando tu bebé haya nacido y sepas cuáles son sus condiciones y las de la lactancia. Cada madre y cada niño tienen unas características distintas que pueden cambiar a lo largo de la lactancia y de ese viaje que es la maternidad. Por eso, tendrás que tener en cuenta de la amplia gama de extractores que existen en el mercado y, así, saber cuál es el más adecuado a tu situación.
En lo que respecta a la tecnología de los extractores podemos encontrar tres opciones. Conocer cada una de ellas te ayudará a saber lo que verdaderamente necesitas. La primera duda será si compras un extractor manual o eléctrico. Los manuales son más baratos que los modelos eléctricos, además, son más silenciosos y prácticos para ciertas ocasiones concretas. Eso sí, pueden suponer gran trabajo si necesitas utilizarlos con mucha frecuencia, ya que habrá que bombear para generar vacío. En cambio, el uso de los extractores eléctricos será mucho más sencillo y práctico, ya que será el motor el que realice la función de extracción.
Con cada toma, el bebé succionará brevemente y cuando esta comience a fluir, cambiará a una succión más lenta y fuerte para obtener tanta sustancia como sea posible. Los sacaleches eléctricos imitan este proceso, pero los manuales, por ejemplo, no.
A la hora de comprar un sacaleches otra pregunta que nos haremos será si lo queremos simple o doble. El simple es ideal para las extracciones ocasionales. Por su parte, el doble servirá para las extracciones de forma regular, tanto por motivos médicos como por si has vuelto al trabajo.
Además de extraer la leche a la vez, el doble permite obtener más leche que extrayendo la leche de cada pecho, uno después del otro. También, será la mejor opción para aquellas madres que dispongan de poco tiempo y pasen muchas horas al día trabajando o fuera de casa. Cabe destacar que no siempre tendrás que comprar el extractor, sino que también tendrás la opción de alquilarlo.
Si ya te has decidido a hacerte con un sacaleches tendrás que elegir uno que se adapte a tus necesidades y a tu estilo de vida. Lo primero que tendrás que tener en cuenta será las veces que vas a sacarte leche y en qué momento de la lactancia te encuentras. Es decir, si en una fase de iniciación -los cinco primeros días-, en establecimiento -del día 6 al 30- o en mantenimiento -a partir de los 30 días-. Por eso, elegir un extractor de leche dependerá de este momento, tus circunstancias personales, las necesidades de tu bebé y tu actitud hacia la lactancia y la extracción de leche.
Independientemente del sistema usado puede ser que la primera vez solamente se extraigan un par de gotas. Poco a poco, y con mucha paciencia y práctica, la leche extraída será mayor hasta alcanzar vaciar ambos pechos. La extracción será un proceso físico y psicológico, por lo que habrá que estar muy mentalizada sobre lo que va a suceder. Es habitual que, en alguna ocasión, la cantidad de leche extraída sea muy escasa, incluso en madres experimentadas. Ante esta circunstancia, lo mejor será que los pechos descansen y no agobiarse. Podrás probar una hora o dos, después.
La cantidad de leche que cada madre puede extraerse podrá depender de varios motivos. Por ejemplo, del estado de la mujer. En este caso habrá que estimular los pechos para que suba la leche. También, dependerá del tiempo transcurrido desde la última extracción, lo experimentada que sea la madre, lo cómoda que se sienta, la hora del día, su producción de leche, si está pasando por una situación estresante y el tipo de sacaleches. Aunque será muy importante ser conscientes de que cada madre es un mundo y no todas tienen las mismas circunstancias y producen la misma cantidad de leche.