El síndrome del torniquete se trata de “una estrangulación de apéndices corporales que afecta a zonas distales como dedos de pies o manos y pene, y que puede conducir a la pérdida parcial o total de ellos por isquemia”, tal y como señala la Asociación Española de Pediatría. Debido a su gravedad y a las lesiones típicas que produce –que facilitan su diagnóstico- se tendrá que realizar un tratamiento quirúrgico precoz y, así, se evitarán lesiones irreversibles.
La edad de los niños que presentan lesiones en los dedos de los pies oscila desde los dos hasta los ocho meses, con una edad media de cuatro meses. En la mayoría de casos el estrangulamiento se produce por pelos, aunque algunos también se pueden atribuir a prendas de vestir cerradas. La lesión en los niños se ve fácilmente; se trata de un surco profundo y enrojecido y un edema en la zona de la estrangulación. Todos los pacientes son sometidos a la extracción del cuerpo extraño mediante una pinza. Para ello, habrá que acudir al pediatra o al médico de Urgencias.
Respecto a la lesión en el pene, esta puede ser de dos formas: circular o tangencial de prepucio. Suele producirse por la presencia de algún cabello. Para su extracción, normalmente no habrá complicaciones y se curará de forma rápida y sencilla. La mayoría de veces suelen verse afectados aquellos niños lactantes con un nivel higiénico-social deficiente. Aunque, también, puede afectar a distintos casos.
Si no se libera la obstrucción a tiempo y debido a que los cabellos y los hijos son resistentes puede producir la autoamputación. En caso de sospecha que el pequeño esté sufriendo el síndrome del torniquete se tendrá que buscar la fibra causante y extraerla inmediatamente. Además, será obligatorio que lo revise un médico si existen dudas sobre la permanencia de cuerpos extraños. Algunas veces se han utilizado medicamentos antes de pasar por consulta.
Los síntomas son claros: llanto constante y prolongado, irritabilidad, lesión localizada, inflamación, eritema, edema, estrangulamiento del dedo o pene con enrojecimiento y surco alrededor del mismo causado por el agente constrictor, cianosis y necrosis. Los médicos recomiendan que ante el llanto constante de los más pequeños, los padres desnuden al bebé por completo y lo examinen. Tendrán que buscar en su cuerpo lo que les está causando este dolor. En caso de no encontrar nada, se deberá consultar al pediatra.
Como rutina, los especialistas tendrán que hacer una revisión y un examen minucioso de los bebés para evaluar la posibilidad de este síndrome. Además si bien se cree que la mayoría de los casos son accidentales, como consecuencia de un pelo o hilo que se enreda en el apéndice del niño, puede que sea en algunos casos un signo de maltrato y abuso infantil.
Como medidas preventivas se tendrá que revisar el interior de los calcetines y de los guantes que se le colocan al bebé. También, se deberá recortar los hilos o las fibras que puedan llegar a causar accidentalmente este síndrome. Como recomendación, las madres podrán recogerse el pelo a la hora de amamantar o alzar al bebé.
Una de las últimas mamás que le han dado visibilidad ha sido Julia Nakamatsu, mujer del cantante Melendi. Su segunda hija, Abril, sufrió esta dolencia por un pelo que le cortaba la circulación de un dedo del pie. Julia explicó que el médico, tras extraer el pelo, les recomendó una crema antibacterial. También, darle pequeños masajes en los dedos afectados para que vuelvan a su tamaño normal.
“Abril inmediatamente dejó de llorar y hoy está fenomenal. Así que ya saben, si no encuentras la razón por la que tu bebé no deja de llorar, mírale los deditos del pie”, explicó la joven en su perfil de la red social. El de Julia no es el único caso mediático. En 2018, una madre británica alertó que su bebé estuvo a punto de perder los cuatro dedos del pie. La mujer descubrió que las extremidades de su hijo de 10 meses estaban rojos e inflamados. Afortunadamente, y tras los consejos pautados, pudo recuperarse perfectamente.