Embarazada con test de embarazo negativo: la importancia de hacer la prueba correctamente
En ocasiones puede suceder que el test de embarazo dé un falso negativo y que, en un primer momento, nos informe que no estamos en estado de buena esperanza.
Lo cierto es que, para descartar este extremo, y si se presentan síntomas, lo mejor será acudir al médico para que realice un análisis de sangre.
Lo cierto es que hay muchas mujeres que no desarrollan síntomas durante las primeras semanas de embarazo. Muchas otras tampoco sufren la ausencia de la menstruación. En el lado contrario, algunas embarazadas sí que comienzan a notar cierta sensibilidad en los pezones y cómo la regla desaparece. Aún así, para comprobarlo, lo mejor será someterse a un test de embarazo. En ese momento, muchas dudas pasan por nuestra mente; ¿es cierto que el test puede salir negativo a pesar de estar en estado de buena esperanza? Lo cierto es que, aunque no sucede con regularidad, sí que se puede dar el caso. Por eso, tendremos que estar muy pendientes de nuestro cuerpo según vayan pasando los días o directamente acudir al médico si pensamos que realmente estamos embarazadas.
La hormona hCG, la hormona que dirá si estás embarazada
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El test, ya sea de orina o de sangre, mide la hormona hCG, que es la característica del embarazo. Este tipo de hormona no suele detectarse hasta, al menos, catorce días después de la concepción. La hormona comienza a segregarse por el embrión, en gran cantidad, a partir del sexto día de embarazo. El aumento de la misma es el responsable de la aparición de los síntomas más típicos de ese especial momento y su principal función es la de prevenir la desintegración del cuerpo lúteo en el ovario. También, interviene en la tolerancia inmunitaria durante el embarazo, protegiendo el feto temprano del rechazo inmunológico. Es a los dos o tres meses cuando la placenta comienza a segregar hormonas por sí misma y la secreción de la hCG comienza a disminuir.
Por eso, debido al descenso de esta hormona al avanzar los meses de gestación, un test de embarazo durante el segundo o tercer trimestre podría dar un falso negativo. Eso sí, si decides realizarte un test de orina debes saber que este tipo de prueba tiene una mayor sensibilidad, por lo que la probabilidad de que hay un falso negativo es menor. Se considera positivo un resultado de más de 10 mUI/ml, aunque si el resultado está justo al límite, lo que se recomienda es que se repita el test unos cinco días después. Las causas por las que se puede dar un falso negativo son diversas. Por ejemplo, si el test se ha hecho demasiado pronto, debido a que han pasado menos de doce días desde la ovulación o, si no hay un retraso en la menstruación, puede ser que los niveles de las hormonas no sean lo suficientemente altos.
Por qué se puede dar un falso negativo
También, puede dar un falso negativo si el test no se ha hecho con la primera orina del día, que es la que tiene una mayor concentración de la hormona hCG. Además, puede ser que la mujer esté tomando algún tipo de medicamento que puede afectar al resultado o si el test que se ha elegido es de baja sensibilidad. Otra razón será si se ha perdido el embarazo de forma temprana y si el test está caducado o dañado. Por tanto, si no estamos seguros del resultado, lo mejor será repetir la prueba unos cinco días después. Sí que es cierto que muchas mujeres pueden sentirse embarazadas debido a ciertas cuestiones y solamente obtener resultados negativos en las pruebas de embarazo. Por eso, si los síntomas persisten, lo mejor será que consultes a tu médico.
¿Por qué podemos creer que estamos embarazadas cuando no es así?
Para eso, el especialista solicitará un análisis de sangre y una ecografía transvaginal para obtener, directamente, una imagen del útero. En caso de que el médico descarte el embarazo, la mujer podría sufrir un embarazo psicológico. Las causas pueden ser muy diversas, ya que la mujer puede tener muchas ganas de quedarse en estado o tenga un miedo atroz al embarazo. Entre los síntomas del embarazo psicológico, nos podemos encontrar que la menstruación desaparece, aumenta el tamaño de los pechos y del abdomen, oscurecimiento de la piel, así como trastornos del sueño y antojos. Si el médico confirma este extremo, lo mejor será que la mujer se someta a terapia para que pueda superar este problema. En el caso de que esto se descarte, podremos hablar de otras complicaciones. Los ovarios poliquísticos pueden provocar un retraso en la menstruación, como cambios de hábitos, estrés, alteraciones de la hormona tiroidea, medicamentos y tratamientos de reproducción asistida.