Al igual que en las personas adultas, los más pequeños podrán sufrir la aparición de molestias y dolorosas inflamaciones alrededor de la piel que rodea la uña. Aunque para los más mayores este será algo pasajero, doloroso sí, pero que pasará con el tiempo, para los más pequeños pueden ser un dolor bastante complicado de remediar. Por eso, será muy importante saber cómo se puede prevenir esta complicación y, también, habrá que tener en cuenta cómo curarlo o, al menos, apaciguar el dolor.
Esta complicación se denomina uñero y, en ocasiones, solamente causan dolor y molestias, aunque sí que es cierto que, en otras ocasiones, podrá causar hasta infección en la zona afectada. Por eso, será muy importante saber qué son, cómo se causan y cómo podrán tratarse en la infancia.
Lo primero que habrá que saber es por qué aparece esta complicación. Lo cierto es que es producido por una bacteria. Los niños es normal que se succionen los dedos o, también, que se estiren la piel de las uñas. Por tanto, aquellos que realicen estas prácticas tendrán más posibilidades de padecer estos uveros ya que ayuda a que las bacterias penetren en la piel causando esta infección.
También, los uñeros pueden estar provocados por el crecimiento anormal de la uña, un exceso de sudoración o un calzado inadecuado que presiona los dedos del pie en exceso. De la misma forma, en el caso de que se corte incorrectamente la uña del dedo, esto puede provocarla formación de uñeros. Pero, entonces, ¿cómo puedo saber si mi hijo está sufriendo de esta complicación?
Pues bien, la zona afectada suele presentar un enrojecimiento bastante importante que puede estar acompañado de hinchazón. Además, si la inflamación se agrava puede llegar a ondular la uña afectada. También, puede llegar a provocar fiebre en el niño si la infección se extiende por el dedo y pasa a la sangre. Otra manera de localizarlo es que la zona pueda presentar pus en el caso de que se infecte.
Para tratarlo habrá que desinfectar bien la zona del uñero. Para ello, lo mejor será que utilicéis los productos que os recomiendan en la farmacia. Además, en el caso de que exista pus, lo más adecuado será oprimir la zona para que salga, aunque hay que hacerlo con cierto cuidado. Si la infección se agrava y el pequeño comienza a tener fiebre, lo mejor será que acuda a un pediatra para que pueda valorar cómo tratarlo. Así, podrá valorar diversas opciones como la aplicación de una pomada antibiótica o mediante una incisión en la zona para que permita salir la pus que causa la infección.
Sí que es cierto que muchas personas prueban con ciertos remedios caseros, que pueden ser un complemento a aquello que ha recomendado el especialista. Introducir el dedo infectado en infusión de tomillo, así como batir una clara de huevo y aplicarlo en la zona varias veces al día, son algunas de las acciones preferidas por las personas que sufren este problema de forma casi constante. También, otra opción utilizada es la cocer cebolla, machacarla y aplicarla con una gasa sobre la zona afectada a modo de cataplasma. Esto podrá ayudar a reducir la inflamación.
Aún así, lo más importante siempre será acudir a un especialista para que pueda valorar la situación y pueda indicar el tratamiento más adecuado. Eso sí, también será muy recomendable prevenir la aparición de este tipo de complicaciones. Para ello, habrá que mantener una correcta higiene y cortar las uñas en cuadrado y no habrá que darle una forma redondeada. También, habrá que utilizar un calzado adecuado que no apriete los dedos y se tendrá que evitar que los pequeños succionen en exceso sus dedos. Por tanto, para prevenir su aparición se podrá resumir en una higiene frecuente de manos, el uso de calzado apropiado así como recortar las uñas de manos y pies.