Los beneficios de las relaciones sociales en niños de 6 a 12 años para forjar su personalidad
Será muy importante que los niños se relacionen desde que son bien pequeños. De esto, se tendrán que hacer cargo los padres.
Para ello, los progenitores podrán llevar a cabo una serie de ejercicios junto con sus hijos, para que se formen los cimientos de su personalidad.
Las relaciones sociales entre los niños son muy importantes. Por eso, será especialmente crucial que fomentemos esas relaciones interpersonales entre los más pequeños. Esto, lo que hará, será proporcionarle una base para su futuro, que hará que sean más extrovertidos, abiertos y tengan más facilidad para hacer amistades. También, ganarán ciertas habilidades sociales, que son un conjunto de conductas que nos permiten desenvolvernos, de forma eficaz, ante situaciones concretas. Así, se podrá establecer una relación adecuada con otras personas y resolver conflictos. Estas habilidades sociales comenzarán a desarrollarse desde la infancia, gracias a las relaciones que los niños establecen con las personas que les cuidan. Luego, continuarán a lo largo del desarrollo en función de las experiencias que tengan con sus iguales. Estas relaciones estarán cargadas de emociones, sentimientos, ideas y percepciones subjetivas.
Esa importancia que se le da a las habilidades sociales recaerá en la adaptación del niño a los distintos entornos a los que se tendrá que enfrentar en su vida, como es la escuela, la familia, las nuevas amistades… Por eso, será muy importante que, durante los primeros años, se creen unos buenos cimientos, sobre los que luego construir una vida que se desarrolle de forma normal. Así, se construirá la personalidad del niño y, si esto no se desarrolla, se provocará el inadecuado autoconcepto y baja autoestima y nos encontraremos con una gran dificultad para continuar más allá de la infancia. Los expertos señalan que, aunque hay que fomentar esas relaciones sociales desde bien pequeños, la etapa clave será de los seis hasta los doce años, ya que es cuando los niños formen sus primeras amistades y cuando necesitarán gran apoyo, ya que son unos años de mucho cambio.
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La importancia de las relaciones sociales cuando son niños
El ser humano, al ser un ser social por naturaleza, si tiene un déficit de esas habilidades sociales, esto se convertirá en algo muy doloroso. Verán cómo sus relaciones con adultos y niños serán especialmente complicadas y, en ocasiones, se producirá cierto rechazo hacia esas personas o una conducta especialmente agresiva o inadecuada. Por eso, si se han desarrollado socialmente de forma adecuada, los niños podrán resolver sus propios conflictos, tendrán autocontrol emocional, una buena comunicación, cooperación y cierta empatía. Eso sí, la personalidad del niño se irá desarrollando según va pasando el tiempo y atraviesa la pubertad y la adolescencia. En ese momento será cuando conozca el verdadero significado de la asertividad y la empatía.
Qué pueden hacer los padres
Por tanto, como ya hemos visto, será muy importante que los pequeños desarrollen sus relaciones sociales durante esas primeras etapas de vida. En esto, los padres tendrán un papel fundamental, ya que serán ellos quienes tendrán que ayudar a sus hijos a que esto se produzca. Pero, ¿qué pueden hacer los progenitores para que su hijo se relacione? Será muy importante que lleven al pequeño, con cierta regularidad, a un lugar donde pueda jugar con otros niños. También, habrá que darle al niño un ambiente que sea rico en relaciones, así como ayudarles a pedir las cosas de forma adecuada. Además, habrá que destacar cuando alguien está siendo muy agradable y comentarlo en alto. También, cuando suceda lo contrario, es decir, cuando la otra persona sea especialmente maleducada. Otra buena opción será saludar a algún conocido por la calle e invitarle a que lo saluden y pregunten por otras personas.
También, será muy importante que aprendan a cuidar su lenguaje verbal y no verbal, así como acostumbrarles a que sean ellos quienes cojan el teléfono y explicarles cómo se hace y qué deben decir. Otra buena idea será invitar a amigos suyos a casa a pasar la tarde y dejar que ellos sean quienes les reciban y hagan de anfitriones. De la misma manera hay que fomentar la capacidad de escuchar activamente, así como ayudarles a entender y a superar aquellas situaciones negativas en las que pueden encontrarse. Igualmente, habrá que enseñarles lo bueno y lo positivo que es preguntar siempre todas las dudas que se tengan. Por eso, el teatro será una buena herramienta para que los niños se expresen y dejen el miedo de lado. Un buen ejercicio será la narración en grupo; construir una historia de manera conjunta entre todos, mejorando la oratoria y la improvisación. Si te animas, será una buena manera leerles libros.
Eso sí, será muy importante que no fuerces al niño y que se esfuerce él poco a poco. Además, los padres tendrán que ser un magnífico ejemplo, por lo que aprenderán a través de lo que vean a su alrededor. De la misma manera, será muy importante reforzar siempre las buenas conductas y las actitudes positivas.