El cambio climático ha hecho que gran parte de la población tome conciencia sobre lo importante que es el cuidado de la naturaleza y del medio ambiente para poder seguir disfrutándolo de forma responsable. Las consecuencias de la crisis climática ya se empiezan a notar, por eso mismo es tan importante concienciar a los más pequeños de la importancia de la conservación del medio ambiente y del planeta. Con acciones y costumbres en casa, en la calle o en la escuela se puede conseguir transmitir en ellos una serie de valores sobre la naturaleza. ¿Quieres algunos consejos concienciar en casa sobre el cuidado del planeta en los más pequeños?

Es importante que desde pequeños adquieran una serie de hábitos, especialmente en casa, y que los puedan implementar fuera del hogar. Para ello están las tres R, tres conceptos que les ayudarán a tomar conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. La primera de las R es reducir, pues realmente a veces usamos más de lo que verdaderamente necesitamos, así sabrán que hay que consumir de forma responsable y no comprar cosas a las que realmente no se les va a dar uso.

La segunda es reutilizar, darle una segunda vida a algunos objetos. Las cajas de cartón, por ejemplo, se pueden convertir en grandes lienzos para que desarrollen su amor por la pintura, mientras que con algunos envases pueden hacer manualidades que terminen resultando elementos decorativos de su habitación, como lapiceros u otros espacios de almacenamiento.

Por último está reciclar, que no es lo mismo que reutilizar. Aquí los colores entran en juego para aprender dónde va cada cosa cuando se tira a la basura, si en el contenedor orgánico, el azul, el verde o el amarillo. Para ello es importante tener varios cubos en casa debidamente diferenciados con los que los más pequeños se familiaricen para empezar a tomar conciencia de la importancia que tiene el reciclaje.

Además de esas R, en casa se puede fomentar el cuidado del medio ambiente de otras formas y con hábitos cotidianos. Aquí entra especialmente el agua y la luz. Con el agua deben aprender a no desperdiciarla, cerrando el grifo mientras se cepillan los dientes o cuando te ayudan a lavar los platos. Mientras, deben tomar conciencia de que no hay que tener todas las luces encendidas, apagando aquellas que sean innecesarias o que no se estén utilizando en ese momento.

Por su parte, si al ir a la compra llevas tus propias bolsas reutilizables los más pequeños te tomarán de ejemplo y sabrán que es importante no consumir bolsas de plástico, ya que son altamente contaminantes y, si no queda otra, reutilizarlas.

Los desplazamientos del día a día también tienen mucho que decir, fomentando el ir caminando a aquellos sitios a los que realmente no hace falta ir en coche, o utilizar el transporte público de forma habitual, así como la bicicleta o el patinete, dos formas de moverse que serán divertidas y con las que también harán deporte.

Si vives en la ciudad no siempre puedes ir al campo, pero tienes parques cerca. Aún así, tener plantas en casa y cuidarlas entre todos puede ser un punto a favor, así como tener un mini huerto que te aporte algunas frutas y verduras. A los más pequeños les encanta ver como crecen poco a poco hasta que dan sus frutos y de esta forma descubren la importancia de cuidar la tierra que proporciona los alimentos.

Antes hacíamos referencia a la vida en la ciudad y es importante que mantengan contacto con la naturaleza, ya sea en parques o con escapadas al campo en familia en las que se disfrute de la naturaleza y el aire puro. Deben aprender a no tirar residuos ni en la calle ni en el bosque, tampoco al mar o al río, además de tener siempre una bolsa a mano y recoger basura que te encuentres por el camino, sirviendo de un gran ejemplo para el cuidado del medio ambiente.

Desde la toma de conciencia en casa y en las escuelas hasta mantener contacto con la naturaleza, son algunas claves para que tus hijos sean totalmente conscientes de la importancia que tiene el medio ambiente y lo necesario que es su cuidado por nuestra parte con pequeños gestos cotidianos que pueden ayudar a frenar el calentamiento global.