Kenan y Hülya ya se han convertido en marido y mujer. Un enlace matrimonial que se ha visto sorprendido por numerosos impedimentos por parte de Arda pero que ha conseguido sortear todos los obstáculos. Lejos de convertirse en el día más feliz de sus vidas, el matrimonio se ha visto ensombrecido por la inesperada aparición del primogénito, que ha amenazado a Kenan a punta de pistola.

Arda no ha podido soportar que este tenga en sus manos el futuro de su familia y se ha dejado llevar por la ira. Sin embargo, Efsun ha llegado en el momento oportuno para evitar el desastre y redirigir el disparo por segundos. Tal y como le advirtió Sultan antes de la boda, Hülya se ha embarcado en un viaje que no llegará a buen puerto. ¿Cuál será el próximo paso de Kenan para acabar con la familia?

Kenan no está dispuesto a que nada ni nadie arruine su matrimonio con Hülya. Pese a la continua oposición de su familia, Hülya ha sucumbido a sus exigencias y se ha vestido de novia para ir al altar. Arda no soporta ver a su madre a la merced de los planes de Kenan y no piensa dar su aprobación a esta unión. Aunque no es capaz de mirarla a la cara minutos antes de acudir a la ceremonia, este se llena de valentía para salir al encuentro entre Kenan y su madre y pedirle que no se case con él. "No lo hagas. No te cases", le ruega Arda a su madre.

Sin embargo, Kenan consigue salirse con la suya y Hülya sube al coche mientras ambos hombres mantienen una acalorada conversación. "Creo que ya es hora de que alguien te enseñe a comportarte", le advierte Kenan. Arda no piensa empequeñecerse ante las advertencias de este, que se cree ya el dueño y señor de todas las propiedades de su futura esposa. "Ahora esta mansión es mía y de tu madre así que no malgastes tus energías. Estáis todos en mis manos".

Hülya y Kenan ya han firmado los papeles que los convierten en marido y mujer. Un enlace matrimonial que no ha sido tal y como Hülya había soñado, pues la tristeza se apodera de ella al no tener a su lado a nadie de su familia en un día tan especial. Hülya, visiblemente afectada, no es capaz de disfrutar de su boda mientras multitud de pensamientos inundan su cabeza. Kenan ha conseguido su objetivo y ya es el heredero del Atahan Holding, aunque la ceremonia se tuerce de un momento a otro.

Arda se presenta en el banquete y amenaza a Kenan a punta de pistola. El hijo de Halyü no puede reprimir su ira y está dispuesto a quitar de en medio al recién casado aunque le cueste la cárcel. Por suerte, Efsun aparece para evitar el desastre. Esta consigue redirigir el disparo al moverle el brazo, consiguiendo que la bala no llegue a alcanzar a Hülya.

Kenan se ha salido con la suya. Efsun ha recibido una llamada de su padre y ha salido corriendo a su encuentro. La casa familiar ha ardido en llamas, pero İlyas ha conseguido sacar a todos sanos y salvos. Un incendio que los bomberos han calificado como provocado al encontrar residuos de gasolina alrededor de toda la fachada. Efsun, profundamente afectada por lo sucedido, achaca el incendio a Hülya. Esta no se fía de las intenciones de la recién casada y tiene claro que no será la primera ni la última vez que pase. "No os preocupéis, yo me encargaré de Hülya", les tranquiliza Efsun. ¿Qué hará esta para vengar lo sucedido?

La boda ya ha tenido lugar, aunque no tal y como esperaba Hülya. Lejos de convertirse en el día más feliz de su vida, esta ha presenciado numerosos impedimentos para dar el 'Sí, quiero' a Kenan. Pese a la gran oposición que ha encontrado y a lo difícil que parecía, Kenan ha logrado salirse con la suya. Sin embargo, la nueva vida como matrimonio no será nada fácil en el Atahan Holding. Si quieres averiguar qué ocurrirá a partir de ahora, no puedes faltar a tu cita diaria con 'Me robó mi vida'. De lunes a jueves a las 23:00 horas, en Divinity.

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