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Mehmet Emir ha salido del calabozo y es hora de que todo vuelva a la normalidad. A las horas de haber sido puesto en libertad, el empresario se encara con su hermana tras descubrir todas las decisiones que ha tomado sobre la empresa en su ausencia. La obra de la posada era la más importante para él y ahora tendrá que poner solución a este repentino cambio de planes. Pero Hülya, al ver que es la única que está asumiendo responsabilidades, decide contar a su hermano que Efsun robó de las cuentas de Atahan Holding un total de 150.000 euros con ayuda de Onur.
En el próximo capítulo de ‘Me robó mi vida’ la joven deberá responder por estos movimientos de dinero y Mehmet Emir volverá a sentirse decepcionado con ella. Además, Ateş podría correr peligro en el nuevo hospital tras recibir una visita inesperada.
La búsqueda incansable de la policía en el acantilado donde ha aparecido el coche del abogado finalmente no obtiene grandes resultados. Sin embargo, una llamada inesperada a Bahar informa de que hay un paciente en un hospital de una localidad cercana a Estambul que concuerda con la descripción física de Ateş y es preciso que Bahar vaya a comprobarlo. Los minutos previos a entrar en la habitación son de tensión máxima.
Para alivio de todo el mundo, el paciente sí es Ateş. Sus pulmones han absorbido gran cantidad de agua marina y, ante un posible edema pulmonar, es necesario trasladarle a un hospital más preparado que ese. Bahar pide ayuda a Efsun, que cuenta con los medios de la familia Atahan, para conseguir un helicóptero que le traslade a la gran ciudad. Mehmet Emir no duda en poner a su disposición todos los medios necesarios y el abogado es trasladado con éxito. Es en el nuevo hospital donde, por fin, despierta y se encuentra con Bahar por primera vez.
Mientras los Demirci y los Atahan siguen de cerca la mejoría del abogado y ante su ausencia y la de Mehmet Emir (que sigue en el calabozo), Hülya ya ha puesto en marcha el desmantelamiento de la obra de la posada y ha obligado a Hasret a abandonar el taller. Ahora que la hermana del empresario tiene el poder de forma temporal, el responsable de contabilidad le informa de unos movimientos de dinero extraños hechos por Onur y Efsun. Así que ahora es momento de que la joven de algunas explicaciones.
Pese a que parecía más que complicado, Efsun consigue que Onur extraiga de las cuentas de los Atahan las 150 mil liras que le había pedido (aunque luego todo salga a la luz). Con ese dinero, la joven espera callar a Salih y que les deje de amenazar. Sin embargo, es Mücella la que se ofrece a ir al taller del hombre y asegurarse de que se da por satisfecho. Lo que ninguna de ellas esperaba, es que Salih volvería con todo el dinero metido en un sobre y se lo devolvería, porque lo que él quería era reanudar su historia de amor con Mücella y no lo ha conseguido.
Bahar respira tranquila después de haber podido hablar con Ateş. El abogado deberá quedarse unos días en cuidados intensivos y solo ella podrá visitarle, pero los pronósticos son positivos. Por su parte, Mehmet Emir ha sido liberado después de que Cengiz confirmase que no ha visitado la casa de verano desde hace más de un año. Ahora la policía trabaja en identificar el coche que accedió a esa vivienda y puso pruebas incriminatorias contra el empresario. Salih sabe que la policía pronto sospechará de él, así que no duda en pedir a uno de sus mecánicos más noveles que deshaga el vehículo pieza por pieza y así no dejar rastro de él. ¿Podrá la policía llegar a tiempo? Si quieres descubrirlo, no te puedes perder los próximos capítulos de ‘Me robó mi vida’. De lunes a viernes a las 23:00 horas, en Divinity.
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