La corona está cambiando. A su deseo de dar transparencia a la institución y mayor cercanía de sus miembros a los ciudadanos, se suma ahora una apuesta personal del rey Felipe VI que ha incorporado a su armario un nuevo código de vestimenta más casual.
Aunque no ha abandonado el estilo sobrio y discreto que siempre le ha caracterizado, especialmente cuando tiene que asistir a actos protocolarios, desde hace algún tiempo es habitual ver al monarca con ropa más casual entre las que incluye vaqueros, chaquetas de sport, camisas estampadas y deportivas, pero sin dejar de lado su elegancia discreta cuando no lleva trajes sastre o uniforme militar.
Esta apertura hacia un estilo más relajado ha sido reconocida por la revista británica ‘Tatler’ que lo incluía a finales de 2021 entre los reyes y príncipes mejor vestidos del mundo junto a otros miembros de casas reales entre los que aparecen Pierre Casiraghi, Carlos Felipe de Suecia o el príncipe Carlos de Inglaterra.
La publicación considera que “el rey Felipe de España es una figura elegante del escenario mundial. A este hombre de 53 años le gusta la sastrería tradicional, pero se siente como en casa con looks más relajados, con una predilección particular por los trajes de lino, perfectos para ese sol español”.
Estos son los básicos casual del rey Felipe VI fuera del protocolo.
Las camisas son una de las prendas en las que el rey es capaz de correr más riesgos. En verano es fácil verle con camisas de lino en tonos pastel, que combina con pantalones chinos y vaqueros tanto azules como blancos.
Las camisas estampadas son otra de sus piezas favoritas. Suele apostar por las rayas, pero en ocasiones se atreve con modelos diferentes entre los que se incluyen flores, lunares o estrellas de tamaño diminuto.
También es un habitual de las guayaberas, un modelo de camisa confeccionada en lino o hilo, de corte recto y con bolsillos de parche, que se lleva suelta por encima del pantalón. Aunque en algunos países forma parte del uniforme protocolario, aquí se ha convertido en parte del armario veraniego masculino.
Las chaquetas de sport son otro de los básicos en el armario casual del rey, que utiliza con camisas y pantalones de todo tipo, de los vaqueros y los chinos, a los de lana fría. Entre sus modelos favoritos están los de cuadros y los de mil rayas, así como las confeccionadas en tejido príncipe de gales y ojo de perdiz.
El calzado que elige el rey cuando actúa fuera del protocolo incluye algunos clásicos como los mocasines -con antifaz, con borlas o con estribos-, los derby y los de cordones, pero también otro tipo de calzado más informal como los náuticos, las abarcas y las zapatillas deportivas, aunque estos últimos los reserva exclusivamente para sus vacaciones.
Pocos complementos, pero bien elegidos. Esa es la consigna que sigue el rey en cuanto a los accesorios, reduciendo sus caprichos a tres básicos: los cinturones, los relojes y las gafas de sol.
Fuera de la etiqueta, suele elegir cinturones de cuero o modelos en los que se combina la piel con otro tejido y es en estos casos donde asoma su parte más atrevida con modelos en los que el color se convierte en uno de los grandes protagonistas.
Los relojes merecen un capítulo aparte porque parece ser una pasión que el rey Felipe VI ha heredado de su padre y que, del mismo modo que el rey emérito, lleva siempre colocado en la mano derecha. Uno de sus favoritos es un Breitling deportivo de algo más de 4.000 euros que se suma a su nada despreciable colección en la que también hay piezas de Cartier y Omega.
Las gafas de sol son otro de sus complementos favoritos. Cuenta con una colección en la que no faltan varios modelos de Ray-Ban, entre otros el clásico Wayfarer, pero también de Persol, Bollé o de la firma mallorquina Errrebé.