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Conocer la composición de tu ropa es imprescindible para elegir bien cuáles son las prendas más frescas para usar en verano. Los tejidos más recomendables para esta época del año son los aquellos que permiten que la piel transpire, de este modo ni se te pegan al cuerpo, ni te harán sudar la gota gorda.
Si bien los patrones, los colores y el estampado son lo primero en que te fijas para hacerte con un armario de verano apetecible, los tejidos son los que marcan la diferencia entre lo que te va a resultar cómodo y lo que no, por eso es esencial conocer cuáles son los más adecuados para las altas temperaturas.
El algodón es uno de los tejidos naturales más adecuados para el verano porque absorbe la humedad y expulsa el calor corporal. Es adecuado para la elaboración de diferentes tipos de tejidos como la mezclilla, la batista, el crepe, la batista o el popelín, además del clásico cotton de las camisetas. Para disfrutar de sus propiedades es esencial que no vaya mezclado con tejidos acrílicos.
La seda es otro tejido natural idóneo para las altas temperaturas, que además de ser transpirable y absorber la humedad, es capaz de regular la temperatura corporal manteniendo el cuerpo frío en verano y cálido en invierno. Algunos tejidos sintéticos que no transpiran ni son termorregulables tratan de imitar su aspecto suave y puedes identificarlos porque, a diferencia de la seda, son resbaladizos.
Otra fibra textil de origen natural que se ha convertido en uno de los tejidos favoritos de la época estival es el lino, porque además de aislar del calor y absorber la humedad, se seca rápido y es resistente a los rayos UV. A pesar de todas estas ventajas, el lino cuenta con el inconveniente de arrugarse con mucha facilidad.
El cáñamo es otra fibra natural perfecta para las altas temperaturas por su capacidad para absorber la humedad, así como para regular la temperatura corporal y porque siendo su aspecto similar al del lino, se arruga mucho menos que este. Se suele mezclar con seda y algodón para darle más suavidad al tacto.
El lyocell es un tejido que se fabrica a partir de celulosa o pulpa de madera y aunque no es exactamente una fibra natural, tampoco se puede calificar como sintética. Es ligero, suave, transpirable y tiene gran capacidad para absorber la humedad, propiedades por las que se ha convertido en un clásico para la fabricación de prendas veraniegas.
Modal y viscosa son fibras sintéticas que proceden de la celulosa, cuyo aspecto imita el de algunas fibras naturales como el algodón, la seda o el lino, aunque a precios mucho más económicos y en procesos poco sostenibles. Además, es capaz de reproducir muchas de sus propiedades como la capacidad para absorber la humedad, la suavidad, ligereza y transpirabilidad.