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Más allá de los cambios propios de la edad, el estilo de Victoria Federica ha evolucionado en pocos años y aunque no ha abandonado su gusto por las prendas boho, parece que en los últimos tiempos predomina el gen de su padre y prefiere apostar por looks más sofisticados.
Para su papel como influencer e invitada especial en los desfiles de numerosas firmas de lujo reserva un armario atrevido en el que dominan los vestidos largos de silueta ajustada, aunque para el día a día se impone su estilo veinteañero, en el que los pantalones vaqueros y las tendencias del momento ganan la batalla.
Interesada por la moda desde la adolescencia, etapa en la que se la conocía como la ‘royal hippie’ por excelencia -cuando los protagonistas de sus estilismos eran los pantalones estampados y los kimonos de seda-, cumplir la mayoría de edad supuso un punto de inflexión y entre sus elecciones estilísticas empiezan a aparecer las grandes marcas que a día de hoy ocupan buena parte de su armario.
Así ha evolucionado el estilo de Victoria Federica, la hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar.
Antes de convertirse en la influencer que es ahora, Victoria Federica era conocida por ser la nieta boho del rey. Sus estilismos solían estar compuestos por las prendas básicas de su edad, en los que el vaquero ocupaba parte importante de sus looks de diario.
En ocasiones, especialmente en verano, añadía algunos guiños de aire hippie entre los que han ocupado un lugar importante los kimonos de seda.
Es indudable que su estatus de royal y los consejos de su padre -Jaime de Marichalar es asesor en España del grupo de lujo LVMH- han influido en la evolución del estilo de Victoria Federica, que recién cumplida la mayoría de edad ya empezaba a dar señales de su debilidad por las firmas de lujo incluso para sus estilismos más casual.
El primer acto oficial en solitario de Victoria Federica fue una cena en el Museo de Carruajes de Sevilla, para la que eligió un vestido largo de Victoria, la firma de Vicky Martín Berrocal, un modelo que combinó con sandalias de terciopelo granate con plataforma y el bolso 2.55 de Chanel.
Un mes después, para su puesta de largo volvía a elegir el color rojo, pero en esta ocasión confió en Lorenzo Caprile, uno de los diseñadores de cabecera de las mujeres de la familia real, para la creación de su vestido
En 2019 hace pública su cuenta de Instagram, un escaparate para poder enseñar todos sus modelos de Lorenzo Caprile, Loewe, Off White o Dior, pero también para presumir de su buena relación con diseñadores, cantantes y modelos internacionales como el fallecido Virgil Abloh, Rihanna o Eugenia Silva.
En su armario se produce un cambio definitivo, sus estilismos empiezan a estar mucho más cuidados y muchas firmas de moda empiezan a llamar a su puerta. Las editoriales se suceden y la sobrina hippie del rey deja de lado el estilo boho para dejarse abrazar por el lujo y por los tejidos de terciopelo, las lentejuelas, las transparencias más arriesgadas y las plumas.
Una de las debilidades de Victoria Federica es su pasión por la tauromaquia. Asidua de las plazas de toros y de la Feria de Sevilla, ha integrado muchas de sus señas de identidad en algunos de sus looks más comentados, en los que no han faltado las versiones de la chaquetilla de torero.
Más allá de los eventos a los que acude como imagen de las firmas para las que trabaja o asistiendo a una corrida de toros, no es habitual ver a Victoria Federica relajada. En esas contadísimas ocasiones es cuando demuestra que su manera de vestir es la de una chica de su tiempo, con un armario en el que además de las prendas de lujo tienen cabida los pantalones vaqueros desgarrados, las deportivas y cualquiera de las tendencias de temporada, ya se trate de los chalecos sastre, los pantalones cargo o el look ‘mermaidcore’ que tanto ha dado que hablar este verano.