En lo que a moda respecta se pueden afirmar con total seguridad dos cosas: es cíclica y las tendencias siempre vuelven de una u otra forma. Tan solo hay que echar un vistazo a las colecciones de las firmas para darnos cuenta de que por ejemplo en este momento, las reminiscencias de los ochenta, noventa e inicios de los 2000 son una clara influencia en las colecciones de las firmas de lujo y el Street Style.
Si este verano todo lo relacionado con el universo Barbie -que en la industria se ha denominado Barbiecore- parece que el otoño trae consigo una nueva tendencia que promete convertirse en la nueva imprescindible: el Collegecore, que no es otra cosa que la reinterpretación de la estética de las universidades con pinceladas que van entre lo preppy y lo clásico con un toque moderno algo más informal.
O lo que es lo mismo, con dicha tendencia se busca evocar la imagen de los estudiantes de las universidades de élite como por ejemplo se veían en ‘Gossip Girl’ y que comenzó a ver la luz el año pasado cuando Miu Miu, en su colección otoño-invierno 2022 se hizo con el protagonismo con sus minifaldas de tablas que pronto inundaron los armarios de las insiders.
Tommy Hilfiger, Ralph Lauren o J.Crew son otros de los sellos que siempre han impregnado sus propuestas de esta tendencia, un elenco al que habría que añadir firmas más asequibles como Inditex, Mango o H&M, cuyas nuevas colecciones destilan este estilo. Otra opción muy interesante reside en las tiendas de segunda mano, donde se pueden encontrar verdaderos tesoros ya que suelen tener una variedad de prendas clásicas que se ajustan perfectamente a esta tendencia.
El punto clave del movimiento Collegecore es que la comodidad tiene un papel muy importante, de ahí que no falten las prendas de punto como jerséis o rebecas en tonos neutros o sudaderas con letras XXL o estampados de rayas. Otra de las prendas que no pueden faltar en cualquier estilismo que se precie es la camisa, tanto blancas como en tonos pastel, combinadas con pantalones chinos o faldas de tablas, otras dos piezas que nunca fallan y que suelen verse en tonos más oscuros como el azul marino, verde inglés, burdeos, negro o gris oscuro.
Las blazers y chaquetas, tanto de corte oversize como más entalladas tampoco pueden faltar, ya sean lisas como con estampados de tweed o pata de gallo, son una elección segura. En cuanto al calzado, cualquier tipo de mocasín encaja a la perfección, igual que los zapatos Oxford y los botines de tacón para las que buscan algo más sofisticado. Las zapatillas también están permitidas, con calcetines tobilleros con los que agregar todavía más dramatismo al look.
Tanto los patrones de las prendas como los accesorios juegan un papel muy importante en el Collegecore. Los cuellos de camisa, las cremalleras en las blazers, los botones dorados, los bordados y los parches con iniciales o logotipos universitarios son elementos que no pueden faltar en esta tendencia. En cuanto a los complementos, desde las gorras de béisbol a relojes clásicos, minibolsos, mochilas o bufandas XXL son puntos clave en un look Collegecore.
En definitiva, lo mejor del Collegecore reside en su capacidad de adaptarse desde a aquellas que buscan añadir solamente un pequeño toque a su estilismo o a las que desean sucumbir a un total look aportando siempre un toque fresco y juvenil.