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Desde que comenzase su relación con el príncipe Guillermo cuando iban a la universidad, Kate Middleton se ha consolidado como un referente de estilo a nivel mundial. Consciente desde el primer momento de que en cada una de sus apariciones públicas su atuendo iba a ser examinado con lupa, ha sabido crear una imagen acorde a su estatus. Pero no es un trabajo que haya llevado a cabo ella sola, detrás de su elegancia y buen gusto está Natasha Archer, la artífice de sus looks desde el 2014.
Hasta el más mínimo detalle viene planificado por Archer, una de las personas que mejor conoce a la princesa de Gales, con quién entabló una relación de amistad allá por el 2007, cuando apenas tenía 20 años, como asistente personal de Middleton, cuatro años antes de su matrimonio con el príncipe Guillermo. En aquel momento los ingleses ya mostraban interés por la joven Kate, quien todavía no poseía un estilo definido y en el que la mayoría de sus outfits se componían de prendas básicas demasiado serias para una chica de su edad.
Es más, poco después de su boda sus atuendos eran criticados por no transmitir ningún mensaje ni empatizar con el pueblo. Y es ahí cuando poco a poco, comenzó a entrar en juego la figura de Natasha. La estilista apenas tenía relación con la moda -de hecho estudió filología- pero tenía muy buen ojo con las tendencias y buen gusto, así que poco a poco empezó a aconsejar a la princesa y al poco tiempo se convierte en su consultora de imagen.
En pocas palabras, lo que distingue a Archer es su habilidad para combinar la elegancia tradicional con toques modernos. Sus elecciones de moda para Middleton a menudo reflejan su enfoque atemporal, optando por prendas clásicas, líneas limpias y colores neutros. Archer también ha demostrado una gran destreza en el modo de adaptar el estilo de Middleton a diferentes ocasiones, ya sea eventos formales o compromisos informales, siempre manteniendo su esencia ‘lady’.
Además de su pasión por la moda, Archer también tiene un profundo respeto por la historia y las tradiciones de la realeza británica. Ha logrado incorporar elementos clásicos en los atuendos de la esposa de Guillermo de una manera moderna y sofisticada, lo que la ha convertido en un referente de estilo dentro y fuera de sus fronteras.
En el vestidor ‘royal’ ha sabido jugar con prestigiosas firmas ‘Made in England’ como Alexander McQueen, LK Bennett, Mulberry, Emilia Wickstead, Jenny Packham o Temperley London que se han confirmado como algunas de las favoritas de Kate. Pero también ha incluido otras más asequibles como Topshop o Zara. De hecho, muchos de los vestidos que luce en el día a día suelen ser de estas marcas para transmitir que se puede vestir elegante sin tener que gastar demasiado dinero.
En lo referente a su intimidad. Natasha es muy celosa con su vida personal. No ha concedido nunca una entrevista, su perfil de Instagram lo mantiene privado y siempre ha sabido mantenerse en un discreto segundo plano, sin polémicas ni habladurías.
Lo único que se sabe es que está casada desde 2017 con Chris Jackson, fotógrafo de la agencia Getty especializado en retratar a la Familia Real Británica con quien tiene dos hijos, así que podría decirse que ‘todo queda en familia’.