Los 10 mejores looks de la historia del Baile de la Rosa de Mónaco

El tradicional Baile de la Rosa se celebra cada mes de marzo en el salón Salle des Étoiles, en Montecarlo, una cita que además de marcar el inicio de la primavera, reúne a la alta sociedad desde que en 1954 fuera creado por la princesa Grace de Mónaco con el fin de recaudar fondos para la Fundación que lleva su nombre, dedicada a la ayuda infantil.

Este año, recogiendo el testigo de Isabel Pantoja, que fue la sorprendente invitada española de 2023, acudirá Ágatha Ruiz de la Prada, que ha confirmado de momento su asistencia: "En principio sí iré. Es un sueño casi cumplido. Estoy feliz porque siempre quise ir",

Tanto la diseñadora como el resto de invitados, tendrán que adaptarse a la temática ‘Disco’ que este año ha elegida para este evento cuya dirección creativa correrá a cargo de Christian Louboutin.

El Baile de la Rosa es, además de un acto social con fines benéficos, la mejor excusa para que las mujeres del principado luzcan sus mejores galas entre las que, a lo largo de sus más de 50 años de historia, no han faltado Chanel, Christian Dior, Jean Paul Gaultier, Saint Laurent o Giambattista Valli.

Estos son los 10 mejores looks de la historia del Baile de la Rosa de Mónaco.

Carolina de Mónaco fue la gran estrella de la edición del año 2000 con un vestido de Jean Paul Gaultier, un modelo perteneciente a la colección de alta costura de primavera/verano de 2000 inspirado en su icónico jersey de rayas. El vestido, de silueta ajustada hasta la cadera, se abría en corte sirena con aplicaciones de plumas de avestruz que fueron teñidas para replicar el clásico estampado marinero.

Una de las piezas más especiales del Baile de la Rosa de 2017 fue el vestido que eligió Carlota Casiraghi, un modelo vintage de Chanel que su madre había lucido en anteriores ocasiones de seda negra y gasa nude bordada con motivos vegetales.

Ese mismo año Carolina optaba también por Chanel con un vestido blanco con motivos geométricos, con mangas rematadas con varios volantes de tul y falda pintada a mano con ilustraciones inspiradas en las de la artista Emilie Flöge y acabada también con un par de volantes.

En el Baile de la Rosa de 2018 hay que destacar la presencia de Beatrice Borromeo. La esposa de Pierre Casiraghi apostó por un modelo de Giambattista Valli de color rojo con corpiño de escote palabra de honor y falda compuesta por numerosas capas de tul y acabado en cola.

Unos años más tarde, en el Baile de 2022, era Alejandra de Hannover la que repetía la fórmula con la que triunfó su cuñada con un modelo de Giambattista Valli rojo y blanco de cuerpo drapeado y falda volumen creada con varias capas de tul que la convirtió en la estrella de la noche.

Ese mismo año, su hermana Carlota optaba por un modelo de Chanel blanco de estilo años 20, bordado con lentejuelas, rematado con plumas y decorado con un lazo negro en el escote.

Fiel a su firma de cabecera, en 2006 Carolina de Mónaco elegía un diseño de alta costura de Chanel, un modelo cubierto de escamas brillantes y detalle de plumas en el bajo, con transparencias en las mangas rematadas con volantes y cuello lazada en idéntico tejido.

Acababa de comprometerse con Dimitri Rassam y a pesar del anillo, que hizo correr ríos de tinta, nadie pudo obviar el modelazo que Carlota eligió para el Baile de la Rosa de 2018. Se trata de un modelo negro con escote asimétrico de plumas blancas de la colección que Anthony Vacarello creó para la colección de Saint Laurent de la primavera/verano 2018.

Uno de los modelos más especiales del Baile de la Rosa de 2023 fue el que eligió Beatrice Borromeo, que eligió un modelo de la colección crucero de Dior de cuerpo corsé y falda amplia acabada en cola, que combinaba tul negro bordado con lentejuelas y encaje dorado. Un look que completó con una corona floral.

Lejos del estilo pomposo de otras royals, Tatiana Santo Domingo se ha ganado un puesto entre los mejores looks del Baile de la Rosa con el vestido que eligió para la edición de 2019. Se trata de un modelo rojo de Giambattista Valli, de manga corta, lazada al cuello y corte oversize acabado en volante, que ajustó a su silueta con un cinturón de idéntico tejido.