No hay duda de que si hay una figura influyente en el ámbito de la moda en nuestras fronteras esa es Paula Echevarría. Más allá de una celebrity al uso, en redes su perfil con más de 3,6 millones de seguidores es uno de los más seguidos y valorados. ¿Los motivos? Su naturalidad a la hora de mostrar su vida cotidiana y looks, algo que en el mundo de Instagram, no suele ser muy habitual. Pionera en eso de compartir las prendas de su armario, sirve de inspiración para muchas mujeres que ven en ella un abanico de ideas para su día a día gracias a que, más allá de las firmas de lujo, suele lucir prendas bastante asequibles.
Desde Zara a Mango pasando por otros sellos ‘made in Spain’ de autor, en su vestidor hay cabida para todo. Un reclamo que las marcas tienen en cuenta y por eso no dudan en contar con ella para crear sus cápsulas, como en el caso de Primark, la última firma con la que se ha aliado para configurar una propuesta de cara a la temporada de primavera-verano.
Precisamente dentro de esta colección destaca un vestido que la asturiana ha compartido en sus redes y que tiene todos los ingredientes para convertirse en la apuesta perfecta para las que buscan tener esa ‘prenda comodín’ en los próximos meses. El típico vestido cómodo y favorecedor que resulta fácil de combinar y que saca de apuros aquellos días en los que una no sabe que ponerse, pero tiene claro que desea ir cómoda y guapa.
La pieza en cuestión es un diseño midi en marrón chocolate, confeccionado en croché, que posee un escote redondo, finos tirantes y que cae con delicadeza sobre la silueta. El punto clave reside en el corte y el tejido, pues crea un efecto óptico estilizador prácticamente instantáneo ya que el grosor del hilo -sumado a que es ligeramente elástico- ejerce un efecto ‘push up’ en la figura, como si de una faja se tratase, realzándola sin oprimirla. Tampoco hay que perder de vista el precio, solamente 21 euros, una cifra muy asequible con la que concedernos un capricho -y hacer una inversión en estilo inteligente- sin que la cartera se resienta.
Además, el chocolate es un tono que evoca calidez, elegancia y sofisticación. Este color, además de versátil, es atemporal, lo que lo convierte en una excelente elección para cualquier momento del año. Si a esto le sumamos la delicadeza del ganchillo, obtenemos una prenda única con carácter propio que evoca artesanía y sostenibilidad, dos pilares fundamentales en las tendencias de la industria actuales.
Echevarría lo combina con unas sandalias planas de tiras finas, un bolso ‘shopper’ trenzado y pulseras de estilo étnico, pero este diseño ofrece multitud de posibilidades para darle una nueva vida cada vez que lo llevemos.
-Oda a los clásicos. Con accesorios dorados se crea una combinación lujosa y elegante. Opta por unos pendientes dorados largos, un brazalete o un collar delicado para complementarlo. No falla.
-Neutros. El blanco, beige o gris claro son tonalidades que encaran a la perfección con la gama de los marrones. Una blazer beige o unas sandalias o alpargatas en blanco roto pueden ser la elección ideal para un look más casual.
-Aires boho. Las botas de ante (uno de los calzados favoritos de Paula) en tonos tierra o camel añaden un toque bohemio muy estiloso. Si añades una bandolera del mismo estilo y una chaqueta denim, el resultado es un outfit cowboycore de plena tendencia.
-Urbanita. Si prefieres un look más casual, unas zapatillas blancas pueden ser tu mejores aliadas. Añade una cazadora de cuero o una bomber para dar la nota de contraste y rematar el conjunto.
-Sofisticada de noche. Con un clutch-joya, pendientes XXL en un tono potente (como por ejemplo el verde esmeralda, el naranja o el fucsia) y unas sandalias de tiras finas y tacón.
No importa cuál sea tu estilo. Este vestido se adaptará a ti y te hará lucir radiante en cualquier ocasión.