Los seis vestidos midi que son el secreto mejor guardado de las editoras de moda

Los vestidos midi son el secreto mejor guardado de las editoras de moda. Para mujeres como Carine Roitfeld, Caroline Issa, Anna Wintour, Lisa Aiken o Anna dello Russo, este tipo de vestido, cuyo largo varía desde la media pierna hasta unos centímetros por encima del tobillo, es esa prenda comodín que sirve para todo.

Estas mujeres, que se dedican de lleno a la moda, saben que los vestidos midi son un valor seguro y recurren a ellos para ir a la oficina, para el front row de un desfile o para un cóctel y es que son la opción más sencilla y estilosa para vestir en cualquier momento, de los eventos más protocolarios de día (incluidos bodas, bautizos o comuniones) a las citas menos formales de tarde o de noche.

Cualquiera que sea el patrón y el tejido que elijas, liso o estampado, lo ideal es invertir en un modelo atemporal y eso significa que es mejor evitar las últimas tendencias y las estridencias, a menos que cuentes con varios en el armario. La apuesta más segura es un vestido midi de color negro, pero si quieres salir de los básicos hay múltiples opciones que te harán la vida más fácil a la hora de elegir tus estilismos.

Estos son los vestidos midi con los que solucionar todos tus looks de primavera/verano.

El vestido camisero

Si hay un básico entre los vestidos midi, ese es sin duda el vestido camisero. Este modelo de Zara de cuello solapa y manga sisa (39,95 euros) es una prenda atemporal que te viste de manera impecable para ir a la oficina y aunque puede resultar algo clásico todo depende de cómo lo combines, porque se puede usar con botas, con zapato plano o de tacón y también con sandalias, además admite prendas de abrigo y también queda perfecto si no le añades nada.

El vestido veraniego

Fácil y sin complicaciones, este vestido de tirantes de H & M (34,99 euros) es la típica prenda de la que no te separas en vacaciones, un modelo de escote de pico con ribete de volantes que además de sentar muy bien, está confeccionado en crepé de viscosa, un tejido muy fresco para los días de más calor.

El vestido túnica

Este es el claro ejemplo de cómo un vestido midi puede adaptarse a diferentes situaciones. Se trata de un modelo tipo túnica de la colección de primavera de COS (125 euros), de bajo asimétrico y tejido fluido con estampado floral, que en función de cómo lo combines, encaja igual de bien en un evento de día y en una cita nocturna.

El vestido evasé

Otro modelo que se adapta a todo tipo de circunstancias es este vestido azul de Adolfo Domínguez (199 euros), con cuello de pico, manga sisa, corte evasé y abertura frontal en el bajo que aporta movimiento. Está confeccionado en Lyocell, un tejido fresco, muy suave y perfecto para personas con la piel sensible.

El vestido estampado

Un estampado bonito hace que un vestido se convierta en una pieza especial, aunque el patrón sea tan sencillo como este modelo tipo caftán de Romualda (225 euros) que está pintado a mano. Perfecto para viajar porque ocupa muy poco espacio en la maleta, es la mejor opción para llevarlo solo o sobre un pantalón o una falda larga.

El vestido negro

La auténtica estrella del armario de cualquier editora de moda es el vestido midi negro que es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia dependiendo de los complementos y accesorios que le acompañen. Este modelo con escote cruzado de Mango (29,99 euros) manga japonesa y falda evasé con abertura lateral, está confeccionado en un tejido fluido que estiliza la silueta.