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Los capazos comenzaron siendo cestos que se llevaban para ir a la playa, para esas ocasiones en las que debíamos transportar un gran número de cosas o, incluso, para ir a la compra. Pero desde hace unos años estos cestos de paja se han convertido en un elemento de moda y cada verano se suman a vestidos y sandalias para crear estilismos bucólicos y cargados de estilo. Ha sido tal la fiebre por este tipo de bolsos que hasta las firmas más lujosas se han animado a lanzar su propia versión. Uno de los más codiciados por las influencers es el de Loewe, un cesto que se lanza cada año en diferentes tamaños y con aplicaciones de piel de ternera donde va sellado el logo de la firma de origen español.
No ha sido la única firma que se ha subido a la ola de los capazos. Marcas tan queridas por las que más saben de moda como Sézane o Paris64 también han sucumbido a esta demanda. Otras como Polène han arriesgado más. Esta es una marca que poco a poco se está haciendo un hueco más grande en los armarios más trendy, gracias a la calidad de sus bolsos que se fabrican con piel de Ubrique, el municipio gaditano conocido por su tradición marroquinera. En la firma francesa apuestan por darle un giro al clásico patrón del capazo, lanzando una edición limitada llamada Paï Cognac, que ha encendido los ánimos en las redes sociales.
Paï Cognac es un bolso de patrón cuadrado elaborado con finos bastones de madera para darle una forma rectangular. La pieza está confeccionada "por un ebanista" según explican desde la tienda online. Además incorpora detalles de piel marrón, tanto en el interior, como en el exterior, en este caso las asas y los arneses que atraviesan la pieza.
Lo cierto es que el diseño es original y digno de entrar en la colección de Jacob Elordi, pero hay muchos detalles que no convencen a los compradores habituales de la firma. Para empezar, su precio y es que por una pieza que casi no incorpora nada de piel se debe pagar 590 euros si estás en Europa, pero el precio aumenta hasta los 790 dólares si quieres adquirirlo desde Estados Unidos. Esto a los potenciales clientes de la firma les ha parecido desproporcionado y no han dudado en hacérselo saber a través de sus redes sociales, algunos en tono simpático, simplemente con la intención de hacer una broma a costa del diseño, pero otros realmente indignados.
"Nadie quiere esto", comenta uno de sus seguidores en redes, mientras que otro ha compartido una imagen e un segador recogiendo paja aludiendo a la forma de alpaca a la que recuerda el bolso. "No puedo esperar a ver como los influencers hablan de cómo de bueno es este bolso regalado" o "Cómo sus seguidores podemos pagar un precio ridículo por un bolso de paja", son algunos otros. Incluso los que se muestran interesados en adquirir este lanzamiento encuentran objeciones para hacerlo puesto que se preguntan cómo es el interior del mismo y subrayan que no se muestra esta parte en las fotos de producto en la página web de la marca. Estos seguidores también se preguntan por las medidas concretas del producto, que no se especifican en ningún lugar.