Ha llegado el gran momento y no te puedes quedar delante del armario mirando tu ropa sin saber cómo vestir para tu primer día de trabajo. Si deseas causar buena impresión no te puedes exceder, pero tampoco quedarte corta, así que debes encontrar un equilibrio entre ambos extremos. Además, debes sentirte cómoda y al mismo tiempo dar una imagen profesional, aunque sea la primera vez que ejerces como tal.
Hay que partir de una premisa y es que el look adecuado para el primer día de trabajo depende mucho del sector en el que te vas a desenvolver, por eso es mejor pecar de correcta para causar una buena primera impresión y siempre estás a tiempo si hay que rebajar la formalidad.
Es importante que trates de ser fiel a tu estilo, aunque tengas que ajustarte a ciertas normas de lógico cumplimiento y aquí puedes encontrar algunas ideas que te pueden servir de inspiración si quieres encontrar un look perfecto para el primer día de trabajo.
Si el primer día de trabajo no quieres complicarte la vida, apuesta por un look compuesto por un pantalón ancho de pinzas y un jersey o, dependiendo de la estación, una camiseta o una camisa. Una apuesta sencilla con la que vas a estar perfecta tanto con deportivas, como con mocasines o con zapatos de tacón.
Lo mejor es que este conjunto se puede adaptar en función del tiempo y completarlo con una americana, con una gabardina o con cualquier prenda de abrigo.
Optar por un traje sastre para el primer día de trabajo puede ser un planteamiento demasiado formal, salvo que recurras a modelos actuales. Entre las tendencias de 2023 puedes elegir un sastre con chaqueta de corte oversize o un traje que sustituya los pantalones por unas bermudas.
Una falda midi es otra opción que puedes barajar para un look de primer día de trabajo. Puedes llevarla con camisa y bailarinas en primavera, con camiseta y sandalias en verano, con americana y mocasines en otoño o con un jersey de cuello alto y botas en invierno.
Si en la empresa en la que vas a trabajar no te han sugerido que evites los pantalones vaqueros, tira de ellos siempre que no sepas qué ponerte. Un vaquero bien combinado es uno de los mejores comodines que tienes en el armario para el día a día, ya los lleves con camisa y americana o con jersey y abrigo.
Una minifalda, siempre que no sea excesivamente estrecha y corta, puede ser otra gran candidata para estrenarte en tu puesto de trabajo. La condición es que la combines con unas medias bastante tupidas y con un calzado plano o de tacón muy escaso, ya sean zapatos o botas.