Georgina Rodríguez ya ha aterrizado en el Festival de Venecia 2024. Hace unas horas, era ella misma la que anunciaba su llegada con una publicación en sus redes sociales donde incluía unas imágenes frente a su jet privado, así como desde el barco con el que se ha desplazado por los canales de la ciudad italiana. Ahora, ha posado ante los medios presentes en las puertas del festival de cine con el deslumbrante estilismo que ha escogido para el evento.
El de Georgina es uno de los rostros habituales que, año tras año, se cuelan entre los más relevantes del Festival de Venecia. Lo mismo ocurre con sus estilismos, con los que suele apostar por vestidos con largos escotes, una deslumbrante joyería y un maquillaje a la altura del acto.
En esta ocasión, Rodríguez se ha decantado por un little black dress, un vestido de color negro con corte asimétrico en las mangas; una de ellas midi y fruncida aunque con el hombro al descubierto y la otra a modo de tirante. En cuanto a los zapatos, ha escogido unos tacones con banda transparente y en tonos nude a juego con su maquillaje, sutil y con labios perfilados y máscara de pestañas. Los pendientes con brillo, con los que ha puesto el broche de oro a su look, hacen un guiño a las pinzas de flores hawaianas que este verano se han convertido en un must. Para el pelo, ha preferido llevar un clean look con raya al lado.
El pasado año, Georgina lucía de nuevo un estilismo de una sola gama cromática que fue comparado con el de Julia Roberts en 'Pretty Woman', sin embargo, en aquella ocasión se decantó por el rojo. El vestido, con escote corazón de 'Vetements', presentaba una gran cola que se convirtió en una de las grandes protagonistas del look. También lo hicieron los guantes blancos adornados con anillos y brazaletes, así como el collar de diamantes y rubíes con flores de la marca de 'Pasquale Bruni'.
Muy diferente fue el look que lucía en su llegada a la anterior edición del festival, donde llevó un pantalón de chándal, unos zapatos de tacón y un bolso de 'Diamond Himalaya Birkin' considerado el más caro del mundo, con un precio de 340 mil euros. Esta mañana, ha vuelto a elegir un uniforme similar aunque con shorts y medias de rejilla.