En lo que a tendencias se refiere, hacer que un look se vea sofisticado no tiene que significar invertir en demasiadas prendas. Tan solo hay que saber cuáles son las más acertadas para dotar al vestidor de un extra de elegancia y en donde no pueden faltar unos pantalones satinados. Una de las alternativas que más popularidad ha ganado en los últimos meses y que firmas como Givenchy, Armani, Ralph Lauren o Valentino se han encargado de ensalzar en sus últimas propuestas.
El punto fuerte de este tejido reside en su versatilidad, ya que se puede encontrar una amplia variedad de estilos que se adaptan perfectamente a diferentes ocasiones, independientemente del gusto que se tenga. Además, los pantalones satinados están disponibles en una extensa gama de colores, pero algunos tonos son especialmente conocidos por resaltar la elegancia del material como los neutros entre los que destacan el negro, el blanco y el champán, opciones clásicas con las que conferir un toque de refinamiento sin esfuerzo.
En estos casos, también es muy acertado prestar a los complementos la atención que merecen y decantarse por accesorios minimalistas y de alta calidad que aporten un toque diferencial al outfit: un bolso con personalidad, unas gafas de sol retro o joyería minimal son elecciones de lo más acertadas para rematar tu look. Evita también siempre que puedas la sobrecarga de accesorios para mantener un aire de elegancia sutil.
Sin embargo, no hay que subestimar el poder de los tonos joya como el esmeralda, el zafiro o el rubí, que añaden un acento lujoso y llamativo a tus conjuntos.
El secreto para elevar tus looks a un nivel de lujo con pantalones satinados radica en combinarlos con básicos elegantes. Abogar por piezas clásicas y bien cortadas que complementen la sofisticación del satén. Una camisa blanca de algodón, una blusa de seda o incluso un jersey de cachemir pueden ser opciones ideales para equilibrar el brillo del satinado y crear un contraste elegante.
Para un estilismo de oficina elegante, elige unos pantalones satinados en corte recto y combínalos con una blusa estructurada o una blazer XXL y unos stilettos. Para eventos más informales, unos pantalones palazzo o con pernera ancha, junto con una camiseta sencilla y zapatillas, crean un conjunto moderno y cómodo.
En formato legging, como si de los años ochenta se tratase, también triunfa, y más allá del típico negro, se están viendo en colores más cálidos como los marrones y burdeos. Combínalos con un top lencero para un look de noche y con un jersey oversize durante el día. No falla.
Si buscas un toque algo más moderno y rebelde, considera experimentar con telas que se vean diferentes. Desde el algodón más informal hasta el cuero, terciopelo o lana para crear un contraste visual de lo más interesante. Esta mezcla no solo agrega dimensión al estilismo, sino que también lo dota de un toque muy chic.