El 'Slow Fashion' implica un cambio de era, una moda sostenible que nos anima a reutilizar las prendas. Ya no comprar las prendas para usar y tirar, sino mirar más allá. La propia Bea Archidona, presentadora, confiesa en 'Estilo a través del tiempo', video podcast que puedes seguir también en mitele que, de jovencita, compraba por impulso "lo que me gustaba, según la tendencia". Sin embargo, la presentadora reconoce que ahora mira mucho más qué es lo que quiere ponerse o qué tiene en su armario.
Mientras que Paula Moya, estilista y creadora de contenido, argumenta que incluso los diseñadores han comenzado a tomar medidas al respecto. "En las galas, donde ellos realmente se exhiben, vemos que tiran de archivo y viajan al pasado". Esta es una forma ideal, a su vez, de reeducar a los consumidores hacia una moda más sostenible y dejar atrás ese impulso de comprar por comprar.
Tal y como añade Bea Archidona, este cambio afecta a todo el sector de la moda, casi desde la fabricación de las prendas. Sobre todo, porque nunca nos planteamos todo el proceso que conlleva la fabricación de una simple camisa. "¿Cuánta tela se desperdicia al hacerla?", se pregunta la periodista. "O en un vaquero, ¿cuántos litros de agua se gastan realmente a la hora de fabricarlo?"
Cuestiones que adquieren gran relevancia si nos planteamos seriamente una forma de convertir la industria textil en algo más sostenible, según remarca Archidona. Un pensamiento que las marcas ya han instaurado de diversas formas; por ejemplo, colocando contenedores de reciclaje para que la ropa usada pueda tener una segunda vida y reutilizarse. Algunas tiendas ofrecen incluso descuentos para animar a los compradores a reciclar las prendas que ya no se ponen.
La idea principal sería deshacerse de esa mentalidad de "usar y tirar", o "de comprar, no llegar a ponerse nunca la prenda en cuestión y dejarla ahí tirada en el armario", advierte la periodista. "Es el reciclaje, tirar de lo vintage puede resultar clave", sostiene en este formato que llega de la mano de Wonders, los zapatos de moda más cómodos y ligeros fabricados en España.
Por su parte, Paula Moya hace un llamamiento a los medios en cuanto al importante papel que juegan en este sentido. "Me parece fundamental ver que los artistas lucen prendas que pueden tener una segunda vida en galas tan relevantes como la del MET", argumenta la estilista. "Tú ves a Rihanna estupenda y divina con un vestido de los años 90 que han rediseñado para ella", explica Moya. "Ese es el pensamiento que debemos implantar en casa".
Ya no se trataría solo de llevar un vestido que ya se ha utilizado, sino que se ha hecho a partir de material reciclado con otras prendas, de otros vestidos o temporadas. En definitiva: moda hecha 100% con productos reciclados. "A mi me motiva más ver una etiqueta, algo que es Eco y ver cómo se ha producido", confiesa Bea Archidona. Es más, ella lo considera un claro punto a favor de las marcas. "Yo siempre he arreglado los zapatos cuando el tacón estaba desgastado, lo he llevado al zapatero de mi barrio", señala. Un hábito que lamentablemente se ha perdido, al igual que ir a la modista, según destaca Paula Moya. "Hay que volver a estas costumbre y redireccionarlo". Del mismo modo, la estilista incide también en el hecho de que resulta fundamental parar a pensar y plantearse qué llevamos puesto.
"Tienes que saber lo que lleva un tejido, porque puedes llevar plástico encima, ¿te lo has planteado?", deja entrever. "Igual que cuando nos echamos una crema o nos preocupamos por comer en casa. Hay que volver en la moda a esa idea", aconseja. Igual que con el calzado, porque "no deja de ser una segunda piel y lo que vas a llevar durante todo el día", añade Archidona.
La clave residiría, según la presentadora, en mirar lo que va a durar en el tiempo una prenda, la calidad del producto y poder crear así un armario cápsula ideal. Algo, que da lugar a un estilo fácil "que siempre tengas algo que ponerte y también sostenible", comenta Archidona.
La importancia de cuidar las prendas o cómo lavarlas también resulta vital. De hecho, Paula Moya cuenta que hace poco ella misma decidió reutilizar la cola de su vestido de novia para hacerse un fular. "Nunca lo había pensado, porque es un vestido que le guardo mucho cariño y no podré volver a ponérmelo todos días. Sin embargo, gracias al fular cada vez que lo lleve será muy especial".
Lo mismo sucede con los complementos pasados de moda. Por ejemplo, puedes reutilizar unos pendientes en forma de broche o salvar la hebilla de un cinturón ya desgastado para "adaptarlo a las circunstancias".
Según Bea Archidona, las claves de un buen armario sostenible son:
En definitiva, ver la moda como un conjunto, desde la fabricación hasta que llega a tus manos, y teniendo siempre en mente el impacto que pueda tener en el medio ambiente.
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