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El leopardo ha sido el rey indiscutible de los estampados de 2024, pero en la temporada de otoño/invierno le ha surgido un serio competidor: los cuadros en todas sus versiones. Chloé, Loewe, Burberry, Christian Dior o Teresa Helbig son solo algunas de las firmas que los han recuperado como tendencia, arrasando en todo tipo de prendas, de los abrigos y chaquetas a los vestidos, los pantalones y las faldas y conquistando a mujeres de estilos tan diferentes como Aitana y Macarena Gómez.
Entre las propuestas de la nueva colección de faldas de cuadros de Bershka que son tendencia este otoño hay opciones para todos los gustos, propuestas donde no faltan el tradicional tartán, el clásico príncipe de gales, los cuadros de leñador o los de vichy, en modelos que van de las minis más juveniles, a piezas de estilo boho o diseños de corte minimalista.
Para crear un look con una falda de cuadros, lo ideal es dejar que sea la auténtica protagonista combinándola con prendas de colores neutros o con alguno de los tonos presente en el estampado y salvo quienes tienen una habilidad especial para crear estilismos muy creativos, lo ideal es que no vaya mezclada con otros estampados.
Una de las propuestas de la colección es esta falda de estilo boho (59,99 euros), un modelo de corte asimétrico con maxivolante en el bajo con acabado deshilachado, confeccionada en tejido de algodón estampado en tartán de tonos grises.
También de estilo boho es este modelo con tres paneles y gran abertura en la pierna (25,99 euros) confeccionada en algodón, que la firma ha versionado en cuadros de vichy, así como en dos tonos de estampados escocés, en blanco y rojo y en blanco y negro.
Otro modelo de inspiración ibicenca es esta falda larga dividida en cuatro paneles (29,99 euros), fabricada en mezcla de algodón y poliamida reciclada, que lleva un estampado con cuadros granates y blancos.
Fresca, juvenil y con un regusto punk es esta minifalda de volantes (25,99 euros) estampada en el tartán rojo que llegó a convertirse en símbolo, primero del movimiento punk de los 80 y posteriormente del grunge de los 90.
Uno de los modelos más sencillos de la colección es esta falda midi ligeramente evasé (25,99 euros) con estampado escocés que al estar cortada al biés, hace que la disposición de los cuadros quede coloca en diagonal.
Los cuadros de vichy son los protagonistas de esta minifalda de estilo ochentero (22,99 euros) estampada en rojo y blanco, un modelo de talle bajo elástico, con un vivo blanco rematando el filo de los dos volantes.
Inspirada en el estilo ‘college’, esta minifalda tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en la favorita de las generaciones más jóvenes, de hecho, cuenta con tallaje para chicas de 10 a 12 años. Se trata de un modelo de tablas con estampado príncipe de gales (25,99 euros), con detalle de cinturón en la cadera, que está disponible en tonos grises y en marrones.
La marca también ha apostado por el príncipe de gales en esta falda midi (29,99 euros), un modelo de tablas con abertura en la pierna y detalle de hebillas en la cadera, que recuerda a los uniformes escolares de finales de los años 70.
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