La regla del 'sandwich dressing' para vestir bien: en qué consiste esta tendencia viral

En lo que respecta al mundo de la moda, las corrientes de estilo están en constante cambio y el modo de reinterpretarlas depende de cada una. Por eso, construir un vestidor propio, genuino, que refleje nuestra personalidad, sea cómodo y a la vez funcional para nuestro día a día, puede ser todo un desafío.

Más allá de las tendencias, para dar con la prenda que más favorezca hay que tener en cuenta otros aspectos como patrones, tejidos y colores. Pero por suerte, las redes sociales se han convertido en el escaparate perfecto para encontrar inspiración más allá de las calles, donde de forma cada vez más frecuente, parecen nuevos trucos para lograr el outfit perfecto. Uno de los más recientes que se ha vuelto popular como Instagram y TikTok es la llamada regla del ‘sandwich dressing’ o ‘vestir como un sándwich’. Aunque el nombre pueda sonar curioso, esta técnica es realmente sencilla de aplicar y muy útil si se entiende su concepto básico.

En qué consiste la ‘regla del sándwich’ y cómo aplicarla

El concepto se basa en la estructura de un sándwich, con dos capas de pan y un relleno. La idea es crear un look en el que los elementos de la parte superior e inferior (las capas de pan) se complementen en términos de colores, texturas o proporciones, dejando algo diferente en el medio (el relleno).

Así lo mostró en Instagram la estilista Lydia Tomlinson a través de un reel que se ha viralizado, acumulando cientos de comentarios y miles de ‘likes’. Para llevarlo a cabo, hay que repetir ciertos elementos en la parte superior e inferior del conjunto. El color es el recurso más fácil y rápido, pero también se pueden contrastar tejidos pesados y ligeros para obtener un efecto interesante.

Un ejemplo simple es usar el color como base para aplicar esta regla. En un look como el de la imagen, el color crema del suéter colocado y los zapatos del mismo tono actúan como las "capas de pan", mientras que el "relleno" está compuesto por una falda negra y el rojo de la chaqueta.

Otra forma de aplicar esta técnica es mediante la combinación de materiales con diferentes pesos. Por ejemplo, en este outfit, el abrigo camel ofrece una textura más pesada, en contraste con los shorts y las medias, que son mucho más ligeros.

De manera similar, es posible jugar con las texturas: un jersey ligero y sneakers en las partes superior e inferior, y en el medio, una falda con una textura más estructurada.

Una alternativa un poco más avanzada es trabajar con proporciones. Esto se logra mezclando prendas amplias, como un abrigo oversize, con otras más ajustadas, como un vestido de punto que se adapta al cuerpo. Aquí, el abrigo y unas botas robustas serían el "pan", mientras que los leggings y el top, más ajustados, representa el ‘relleno’, logrando un equilibrio visual.

Por último, los accesorios también pueden contribuir a crear este efecto. Un cinturón XXL y unos botines de tacón o unos salones destalonados, por ejemplo, pueden equilibrar una falda y blusa más fluidas, creando un conjunto armónico y bien equilibrado.

No cabe duda de que este método también invita a experimentar con la creatividad y explorar combinaciones que quizás no se habrían considerado antes. Es una excelente forma de sacar más partido a nuestro armario, reutilizando prendas de maneras nuevas y originales. Al aplicar esta regla, no solo logramos conjuntos equilibrados y atractivos, sino que también nos animamos a romper con rutinas de estilo, incorporando diversidad y personalidad en nuestro vestuario diario.

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