La de los Oscar es, sin duda, una de las alfombras rojas que mayor expectación levanta en el año, es sinónimo de glamur, de espectáculo y de alta costura y a lo largo de los años ha dejado looks que se han convertido en auténticos icónicos.

El hecho de que un vestido se convierta en icónico no significa que se el más bonito de la noche, aunque ambos conceptos suelen ir asociados y hay numerosos ejemplos que lo demuestran, como el modelo rojo de Balenciaga que lució Nicole Kidman, el vestido-joya de Cate Blanchett, el diseño con abertura en la pierna que Versace creó para Angelina Jolie, el plisado de Prada con el que Lupyta Niong’o se llevó el Oscar, el McQueen que convirtió a Lady Gaga en una diva o el Valentido amarillo de Zendaya.

Pero hay otros looks que se convirtieron en icono por su extravagancia, por su atrevimiento o, sencillamente, por su mal gusto y en este grupo cabe mencionar el modelo de Arnold Scaasi que lució Barbara Streisand para recoger su Oscar, el vestido transparente de Bob Mackie para Cher o el inolvidable vestido cisne que Marjan Pejoski diseñó para para Björk.

Hoy también rescatamos algunas piezas icónicas que han hecho historia a lo largo de las 97 ediciones de los Premios Oscar.

Para recoger su Oscar por ‘Funny Girl’, Barbra Streisand eligió un dos piezas de Arnold Scaasi compuesto por una blusa y un pantalón que se volvieron transparentes bajo los focos de los flashes.

Es posible que ahora no sorprenda tanto, pero en los ochenta el look creado por Bob Mackie para Cher para recoger el Oscar por ‘Hechizo de luna’ fue un auténtico bombazo.

El Versace rojo con escote de vértigo que llevó Cindy Crawford cuando era pareja de Richard Gere, es el símbolo de toda una década: la de las supermodelos

El concepto ‘vintage’ no tenía el valor que ha alcanzado actualmente, pero Julia Roberts arriesgó con un Valentino de una colección de 1992, que el diseñador recuperó y modificó para ella.

Nadie olvidará la aparición de Björk sobre la alfombra roja con este surrealista vestido-cisne diseñado por Marjan Pejoski. Un imprescindible en cualquier lista de looks inolvidables de la gala de los Oscar.

Elie Saab vistió a Halle Berry con transparencias, bordados y falda volumen, para recoger el Oscar por su interpretación en Monster's Ball y se convertía en la primera actriz afrodescendiente en recibir un Óscar.

La modelo Gisele Bündchen acudía a los Oscar como novia del actor Leonardo di Caprio y deslumbró en la alfombra roja con un Dior diseñado por John Galliano.

Este vestido rojo con lazada al cuello de Nicolás Ghesquière para Balenciaga, se ha convertido en un icono y en uno de los mayores aciertos de Nicole Kidman en la alfombra roja de los Oscar.

Uno de los mejores looks de alfombra roja que ha lucido Marion Cotillard fue este firmado por Jean Paul Gaultier con el que recogió la estatuilla como mejor actriz principal por ‘La vie en rose’.

Cate Blanchett suele aparecer en las listas de las mujeres mejor vestidas de cualquier alfombra roja, pero el vestido que lució en 2011, un diseño de alta costura creado por Riccardo Tisci para Givenchy, está considerado como uno de los más bonitos de la historia de los Oscar.

De sobra es conocida la alianza de Michelle Williams y con Louis Vuitton, que ha dejado looks tan especiales como este diseño rojo lleno de delicados detalles que combinó con un clutch rosa pastel.

Angelina Jolie y su modelo negro de Atelier Versace con abertura, supuso un antes y un después en los looks de las alfombras rojas y convirtió en un clásico imitado hasta la saciedad su pose enseñando pierna a través del vestido.

El vestido blanco de Gwyneth Paltrow diseñado por Tom Ford ha sido otro de los que ha pasado a la historia, no solo por convertir a la actriz en una de las más elegantes, sino por haber creado escuela con este diseño de vestido-capa.

Charlize Theron impactaba en la alfombra roja de los Oscar tanto por su dos piezas blanco de Ralph Simons para Dior alta costura, como por un inesperado corte pixie platino.

Lupita Nyong’o se convirtió en leyenda tanto porque llevó el Oscar como mejor actriz de reparto por su papel en ’12 años de esclavitud’, como por su vestido celeste de escote profundo y falda de gasa firmado por Prada.

Los looks de Julianne Moore no suelen pasar desapercibidos en ninguna alfombra roja, pero este modelo de Chanel de alta costura bordado con 80.000 lentejuelas con el que recogió su Oscar como mejor actriz por ‘Siempre Alice’, ha sido una de sus mejores elecciones.

Todas las apuestas daban como ganadora del Oscar a Emma Stone por su papel en ‘La, La, Land’ y supo estar a la altura de las circunstancias con este Givenchy dorado de flecos que parecía bailar mientras sbíua a recoger su premio.

Jessica Biel elegía un diseño de Kaufman Franco, creado con minicadenas doradas de efecto camuflaje, un modelo original, complicado y elegante que completó con un collar de plumas.

La aparición de Jane Fonda en la alfombra roja provocó más de un suspiro y no solo por su vestido blanco y ajustado de Balmain, sino por la impresionante silueta que lucía la actriz a sus 80 años.

Lady Gaga partía como favorita en la categoría de mejor canción por ‘Ha nacido una estrella’, y decidió vestir como una auténtica diva con un diseño de Alexandre McQueen que ha pasado a la historia como auténtico icono.

Uno de los mayores aciertos de Penélope Cruz desde su contrato con Chanel, ha sido este modelo negro de falda volumen asimétrica, con cuerpo ajustado y detalle de perlas en la cintura.

Los Oscar de 2021 fueron una edición complicada en la que Zendaya brilló con luz propia con un diseño de Valentino, un modelo cut-out amarillo flúor, que ayudó a levantar los ánimos.

En contraposición a la sonada bofetada de la edición de 2022, Zoë Kravitz transmitía paz con este vestido rosa de Saint Laurent inspirado en la moda ‘Old Hollywood’ y en la actriz Audrey Hepburn.

Nominada como mejor actriz por su papel en ‘Blonde, Ana de Armas era la representación española en los Oscar y eligió un vestido de Louis Vuitton inspirado en los trajes de gitana.

Elegante, discreto y espectacular, así fue el vestido elegido por Carey Mulligan para la alfombra roja de los Oscar del pasado año, un vestido creado por la firma Balenciaga, inspirado en un modelo de archivo de 1951, que la actriz combinó con guantes ópera.

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