Marc Jacobs cumple 62 años y, siguiendo la filosofía "más es más" que aplica a todo lo que hace, en cuanto a soplar las velas se refiere, no iba a ser menos. El diseñador neoyorquino ha decidido poblar su tarta de cumpleaños de tantas velas como años cumple. No es el único famoso al que le gusta celebrar su cumpleaños a lo grande, pero a Jacobs, esta celebración le ha costado un incendio que ha hecho que tema por su propio bolso.

El diseñador Marc Jacobs ha necesitado la ayuda de hasta 5 amigos, para poder prenderle fuego a las 62 velas que llenaban su tarta de cumpleaños (casi invisible). Mientras ellos llevaban a cabo la difícil hazaña, él, como si fuese lo más normal del mundo y con apariencia muy tranquila, entablaba una conversación con sus amigos, de lo más normal. En ningún momento decide mirar a las velas, al fuego, o se le aprecia preocupado por sus amigos, su casa, la tarta, o los globos.

A la hora de soplar semejante despliegue de cirios, la situación cambia bastante. Las 62 velas se convierten en una, como podría ser de esperar, y la cara del diseñador ya no parece tan distendida. Mientras no deja ni un momento de soplar, pensando o no en su deseo, agarra con fuerza el bolso de su marca, que le acompaña, y teme entonces por su integridad. Por la del bolso, no por la suya propia, ni la de la casa.

De fondo, en el vídeo suenan las alarmas de la casa, pero también los aplausos de los amigos que hasta minutos antes, habían estado prendiendo las velas de cumpleaños de Marc Jacobs. Sin conocer el desenlace, esperamos que no hayan tenido que lamentar ninguna tragedia, ni personal ni material, y que los deseos que ha soplado con todas sus ganas, se cumplan.

Yulenny García, apodada como 'muñeca', es la manicurista de Marc Jacobs. Dice que puede tardar hasta 12 horas en hacerle las uñas al diseñador. Y es que, ni Rosalía hace 5 años lucía unas uñas tan largas como las de Jacobs, que ha desarrollado un excéntrico justo por la manicura. Detrás de las garras que luce con el mismo orgullo que sus colecciones, está una manicurista de origen dominicano, que trabaja en el barrio neoyorquino del Bronx. En sus uñas, lucen piezas de strass o joyas de sus propias colecciones de moda. Sobre la practicidad de estas extralargas uñas acrílicas, Marc suele usar el humor para rebatir cualquier crítica o burla.

Para sus 62 años ha decidido estrenar una manicura traslúcida con pedrería y diamantes zirconia incrustados, a la que llama 'frosty and azure' (helado y azul). En este caso, está inspirada en la temporada 'Easter' (de Pascua), y recuerda a la crema de vainilla. Además de compartir un vídeo del resultado de las uñas, hechas "cuidando cada detalle, diamante por diamante, hoyito por hoyito", también ha compartido un vídeo con Yulenny, su manicurista. En él, cuentan cómo es el largo y tedioso proceso de hacer sus uñas, pero también podemos observar la buena relación que une al diseñador con la manicurista, y cómo él aprende español con ella, después de pasar tantísimas horas juntos.

"Paramos, comemos, hablamos...una tarde, una noche, un día maravilloso", bromea 'muñeca' mientras solo para un segundo de hacerle la manicura al diseñador, para meterse un snack en la boca. Dicen que son uñas hechas solamente con "acrílico, corazón, y paciencia". Al trabajo de Yulenny, se le suman las horas de trabajo de Marc diseñando la manicura que quiere. A Marc, además, le encanta compartir todo el proceso en redes sociales. De esta manicura con la que inaugura su nueva vuelta al sol, ha compartido hasta 20 publicaciones en Instagram.

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