El fallecimiento del papa Francisco ha puesto de acuerdo a líderes mundiales de todas las esferas políticas, que coinciden en que ha muerto un hombre bueno. A pesar de su delicado estado de salud, la fatídica noticia ha sido una triste sorpresa ya que su aparición el domingo de resurrección para dar la bendición ‘urbi et orbe’ alimentó la esperanza de su recuperación.

El presidente del Gobierno expresaba su pesar por el fallecimiento del papa Francisco destacando su compromiso con la paz: "Lamento el fallecimiento del papa Francisco. Su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables deja un legado profundo. Descanse en paz", no obstante, era el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el que acudía a trasladar las condolencias del Ejecutivo a la Nunciatura Apostólica en España y aclaraba ante los medios que quienes acompañarían a los reyes Felipe VI y Letizia al funeral del papa Francisco serían él mismo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

Yolanda Díaz, que ha acudido en dos ocasiones al Vaticano para visitar al Santo Padre, no ha dudado en expresar su admiración por el papa Francisco y lo despedía en sus redes sociales con palabras de agradecimiento por su labor: “El papa Francisco ha sido un gran embajador del trabajo decente, de la paz y de la justicia social. Utilizó su posición para impulsar un mundo mejor. Me enseñó que la esperanza nunca defrauda y sus ánimos todavía perduran. Le haremos caso: no aflojaremos”.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, junto al resto de miembros del Ejecutivo y el presidente de la oposición, llegaba al servicio religioso pocos minutos antes de las 10.00 de la mañana y posaba para los medios con los miembros de la delegación española que acudía al Vaticano a despedir al papa Francisco.

Yolanda Díaz ha sido fiel al protocolo establecido en cuanto a la vestimenta exigida por el Vaticano para el funeral del papa Francisco, optando por un conjunto de dos piezas compuesto por un blusón de escote redondo, manga francesa y bajo asimétrico, ajustado a la silueta con una cinta, que ha combinado con una sencilla falda de largo midi.

La vicepresidenta segunda del gobierno ha combinado su conjunto con unos zapatos de salón y un bolso, ambos de color negro y ha completado el look con unos discretos pendientes de perlas, una joya discreta en señal de respeto al fallecido papa.

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