Si en invierno eres de llevar grandes bolsos, de esos en los que puedes cargar la casa y la oficina completas, piensa que el verano es sinónimo de ropa y bolsos ligeros, incluso podrás prescindir de estos últimos si te apuntas a la tendencia de las ‘belt bags’ o riñoneras, esos accesorios en los que cabe lo justo y necesario.
No hace demasiados años las riñoneras pasaron de ser una auténtica frikada a un complemento de moda indispensable que pusieron de moda firmas como Gucci, Louis Vuitton o Chanel. Se sumaron a todo tipo de looks, se llevaron encima de todas las prendas y se versionaron en una infinidad de materiales.
Hoy las riñoneras se han normalizado y han pasado a formar parte de los catálogos de bolsos en prácticamente todas las firmas de moda. Modelos acolchados, deportivos, urbanos, lisos, estampados, de piel, de nylon… las opciones son muchas y adecuadas para todos los estilos y estos son los modelos de riñoneras sin los que no querrás salir de casa.
Las riñoneras acolchadas son un modelo perfecto para combinar con ropa de estilo deportivo o casual. Se fabrican en materiales muy maleables, principalmente el nylon, que las hace ligeras y manejables. Estos modelos de Mango y Zara están diseñados para llevarlos atados en la cintura o cruzados sobre el pecho.
Las riñoneras ovaladas fueron uno de los primeros modelos que se hicieron virales. Tienen el tamaño justo para cargar con lo imprescindible y las puedes usar como cinturón sobre vestidos, pantalones y chaquetas. Este modelo de Romwe con pespuntes en zig-zag recuerda a las que puso de moda Gucci.
Otro modelo clásico es la riñonera en forma de media luna cuyo patrón ergonómico, más ancho en la parte superior y estrecho en la inferior, les permite adaptarse de manera natural al cuerpo. Este modelo en tono pastel de The Frankie Shop es una apuesta veraniega perfecta.
Este tipo de riñoneras es realmente un cinturón del que cuelga una bolsa que puede adoptar diversas formas, de la tradicional cartera plana a modelos en forma de pequeños bolsos que tienen más de decorativos que de funcionales.
Un tipo de riñonera muy práctico es el que incorpora bolsillos tanto en el interior como en el exterior. Un ejemplo es esta de Zara, que tiene un par de compartimentos externos que permiten llevar muy a mano elementos imprescindibles como el móvil, las llaves o la tarjeta.
Lo mejor de esta riñonera multiposición de Uterqüe es que tienes en una única pieza lo mejor de un bolso bandolera y de una riñonera. Para transformarlo en uno u otra basta con cambiar el asa por el cinturón ajustable.
Para quienes estén buscando un plus de sofisticación, estos modelos de Mango y Uterqüe de piel efecto cocodrilo son la apuesta perfecta. Este tipo de riñoneras está hecho para looks más formales y van genial para ajustar a la cintura las prendas oversize.
Los modelos estampados cuentan con la ventaja de conseguir animar cualquier estilismo. Esta de Ganni, con tejido estampado de flores rojas, puede ser el contrapunto perfecto para un look veraniego monocolor.
Si quieres salir a la calle ligerísima de equipaje, con las llaves de casa y poco más, la opción perfecta es esta riñonera mini de COS que hace las veces de cinturón y que puedes llevar a la vista o, dado su poco volumen, camuflada bajo una camiseta.
Totalmente inspirada en los cinturones militares, que incluyen fundas de diferentes tamaños, esta riñonera de Romwe incorpora dos carteras de formas diferentes y aunque parece muy práctico es un accesorio con una función más decorativa que útil.
Las riñoneras han alcanzado tal popularidad que ahora es posible encontrar incluso modelos adecuados para ir de fiesta. Uterqüe apuesta por esta de tamaño mini con incrustaciones de brillantitos que se puede convertir en el accesorio imprescindible de todas tus noches de verano.