Las riñoneras volvieron a nuestras vidas hace un par de veranos para dejarnos completamente KO y el tipo de bolso que desde el pasado año se convirtió en un imprescindible, no tiene ninguna intención de marcharse. En 2020 vuelve renovada de la mano de casi todas las firmas de lujo y de la mayoría de las tiendas low cost.
Poco a poco, las riñoneras pasaron de ser minoritarias al accesorio que completaba todos los looks. Se ha llevado sobre todas las prendas a modo de cinturón, colgada del hombro o en bandolera y se ha ganado un puesto de honor entre los bolsos más deseados por cómoda, práctica, divertida y unisex.
La primera marca de lujo que hizo virales las riñoneras fue Gucci, pero rápidamente le siguieron las de otras firmas como Chanel, Stella McCartney, Louis Vuitton o Calvin Klein. Al éxito fulminante de las riñoneras de grandes marcas respondieron de inmediato las marcas deportivas y, por supuesto, todas las tiendas de moda pronta. El bolso más cómodo y friki de los noventa volvía para quedarse.
Aunque su esencia siga siendo la misma, un bolso del tamaño algo más grande que una cartera que llevas atado a la cintura, se han depurado mucho tanto en el material usado para su elaboración, como en la forma.
Chanel, esa casa francesa que convierte en lujo todo lo que toca, se adelantó a todos recuperando la riñonera en una colección de alta costura. Aunque hay que reconocerle a Karl Lagerfeld -que fue pionero en tantas otras tendencias- la idea de recuperar este tipo de bolsos, si la intención era la de crear una tendencia no llegó a materializarse en aquellas fechas.
Unas temporadas más tarde, era Alessandro Michelle quien hacía de la riñonera de Gucci un auténtico objeto de deseo. Sus riñoneras, unas de piel de colores y otras estampadas de mariposas, empezaron a llenar el street style de todas y cada una de las semanas de la moda.
Se llevaban como un cinturón encima de chaquetas y vestidos o colgadas como una bandolera sobre todo tipo de estilismos. Y como una bola de nieve que cuanto más rodaba, más grande se hacía, la tendencia fue creciendo hasta hacerse masiva.
Muchas otras marcas se han ido uniendo a la moda de las riñoneras de piel propuesta por Gucci aunque con sus propias aportaciones: Isabel Marant con aplicaciones de tachuelas; Louis Vuitton con su característico logo; Guess añadiendo un pespunteado de efecto acolchado; Alexander Wang que hace una propuesta de riñonera doble; Balenciaga, cuya forma se inspira en la original de los noventa; Prada que ha calcado el patrón de sus bolsos Sidonie o Bimba y Lola, que propone para este verano diseños planos y rectangulares de colores vibrantes muy inspirados en las propuestas de Jacquemus.
Pero no todo lo que parece piel es realmente piel. Muchas marcas low cost, como Pull & Bear, Bershka o Stradivarius, hacen riñoneras de poliuretano de aspecto asombrosamente parecido a las de piel, aunque la clave para detectar que es otro tipo de material está en mirar su precio.
Pero tampoco faltan diseños en otros materiales más deportivos, pero igual de interesantes. El tejido más utilizado es el nylon entre cuyas ventajas tiene la de ser lavable. Al nylon se han apuntado algunas firmas de lujo como Calvin Klein o Burberry, tradicionalmente deportivas como Adidas o Lacoste y también marcas low cost como H & M, Topshop o Asos.
Otros diseños muy originales han convertido a la riñonera en un complemento que en nada se parece a aquellas de los noventa. Hay que hablar de nuevos tejidos como el PVC de las creadas por la marca Zimmerman, de las de piel metalizada de Valentino o de las de tweed de Karl Lagerfeld.
También han llegado nuevas formas, como las dobles de Acne Studios, las triples de Off-White, las redondas de Gucci o Maje, las de forma de saco de Nanushka y todo lo que queda por imaginar, como las nuevas riñoneras de muñeca de Prada.