Desde hace un tiempo miramos Instagram en particular y las redes sociales en general con recelo. Y es que, el portal de fotografías se ha convertido en un espacio donde la crítica campa a sus anchas sin ningún tipo de reparo, barrera o tabú, ejerciéndose la más feroz sin miedo detrás de una pantalla y del anonimato que puede dar un perfil privado o un nickname.
Y lo peor es que esta crítica no se hace solo hacia opiniones e ideas que cada usuario debería poder compartir (siempre que no fuera de forma ofensiva o algo que pudiera herir la sensibilidad de los demás) libremente en su cuenta. Por supuesto también, pero hacia lo que se ha atacado más desde que la red social ha tomado su éxito ha sido al físico, y en especial al físico de las mujeres. Tal ha sido la extensión de este tipo de críticas que incluso ha recibido un nombre como si de un movimiento se tratase: 'body shaming'. O lo que es lo mismo, avergonzar a los demás por su cuerpo.
Afortunadamente, no solo de críticas y juicios vive la red social. También hay en Instagram quien la utiliza como una herramienta para el cambio y un altavoz para la reivindicación, justo en contra de este 'body shaming'. En contraposición a la crítica física, se ha generado una corriente que aboga por la 'body positivity', es decir, lo opuesto al 'body shaming', querer cada cuerpo y respetarlo tal y como es. Pero esto va más allá de una contracrítica. Esto se ha convertido en el movimiento 'body positive', que implica aprender a quererse y a aceptarse a uno mismo porque reivindica la belleza real y natural, condenando los cánones estéticos que sentencian los cuerpos de las mujeres que no los cumplen, y defendiendo ya no la posibilidad sino la necesidad de que existan cuerpos diferentes en cuanto a forma, color y detalles.
Y es que, a pesar de lo que se pueda pensar y leer, el 'body positive' no solo se refiere a cuestiones de tallas. Las influencers que pueblan la red y se declaran firmemente seguidoras del movimiento 'body positive' defienden la 'body positivity' en todos los sentidos, desde la variedad en las tallas hasta normalizar el acné severo pasando por la aceptación de cicatrices, estrías, celulitis o incluso la pérdida de algún miembro, entre otras cosas. En definitiva, el 'body positive' sienta sus bases en el feminismo, pues lucha porque los estereotipos de cuerpo de mujer lleguen a su fin desde todas las perspectivas.
Estas influencers son ya la voz de una generación, pero lo que realmente pretenden es convertirse en el reflejo en el que deban mirarse las jóvenes que día a día se conectan durante horas a Instagram. Ser la imagen que les recuerda que la belleza no es lo que dice el cine, la sociedad o las pasarelas, que va mucho más allá. En definitiva, no es cuestión de los demás sino de aceptarse, quererse y aprender a disfrutarse. Y estas 10 son las que mejor enseñan esta lección del 'body positive' en la actualidad.
Danae Mercer es una modelo, influencer y periodista de Estados Unidos que ha decidido practicar el 'body positive' en Instagram no solamente mostrando su cuerpo real, sus curvas y celulitis, sino también quitándole la careta a las fotos de Instagram. Es decir, demuestra que las imágenes que se publican en la red social muchas veces no muestran el cuerpo real de quien publica la foto. Enseña que todo es una cuestión de pose, ángulos, posiciones de las prendas y trucos ante la cámara. Y ella misma lo demuestra con su propio cuerpo y fotos, subiendo comparativas entre una foto normal suya y otra completamente forzada también suya, o vídeo, pero con los trucos que usan en Instagram “los cuerpos perfectos”.
“Permiso para mostrarte tal y como eres”. Así comienza la biografía del perfil de Instagram de esta Mik Zanon, una influencer del 'body positive' que tiene su propia página web con tienda de ropa y un programa de entrenamiento, entre otras cosas, todo en favor del movimiento 'body positive'. En su cuenta de Instagram publica imágenes mostrando sus curvas, especialmente su tripa y muslos y también sus marcas de acné. Además, lanza mensajes de amor a su propio cuerpo, aunque no duda en reconocer que a veces cuesta aceptarlo, especialmente, como ella, después de haber sufrido desórdenes alimenticios, enseñándonos así que no debemos castigarnos por no conseguirlo siempre.
Sofia Grahn es una de las influencers que, dentro del 'body positive', abogan por el 'skin positive', es decir, reivindican la naturalidad de la piel con acné, cicatrices y otros matices y combaten su estigmatización. Así, Grahn publica a diario imágenes de su rostro al natural o creando auténticas obras de arte en su maquillaje de ojos, haciendo que el acné no sea una barrera sino una más de sus características.
Denise y María son dos amigas con tallas distintas y cuerpos diferentes que se han hecho famosas por sus Tik Toks del reto inventado por ellas mismas, 'Style Nor Size'. Ambas aparecen vestidas con los mismos looks, mostrando que el estilo y la moda no es una cuestión de talla y que la forma o el tamaño del cuerpo es algo anecdótico. Con esta filosofía 'body positive', hasta Asos ha querido contar con ellas.
Paola perdió su pierna en un accidente de tráfico y desde ese momento, la modelo brasileña, que ha trabajado con firmas como L’Oréal o Lancôme, decidió enfocar esta desgracia hacia algo positivo, sirviendo de apoyo gracias a mostrar su realidad a muchas chicas y chicos en su misma situación que ven sus posts a diario.
Ariella Nyssa es una influencer y también modelo australiana que rompe con los estereotipos de principio a fin. La influencer invita a hacer ejercicio y a comer sano y muestra sus curvas en Instagram pero sobre todo defiende su celulitis como algo único y propio, de lo que no piensa en deshacerse. En definitiva, enseña a estar sano y a no obsesionarse con el cuerpo.
Antes de tener éxito con su cuenta 'body positive' de Instagram, Alex había padecido diferentes desórdenes alimenticios, que no era capaz de compartir con nadie. Cuando se empezó a recuperar decidió empezar a subir post a su Instagram donde recalcaba la 'body positivity' con fotos y mensajes que condenan los cuerpos irreales y estereotipados que se ven en la red social, así como los cánones que pueblan la sociedad. Ahora se declara en contra de las dietas y de la cultura de estas, aboga por la vida sana y tiene un grupo de Facebook y un podcast, donde ayuda a personas que están pasando por lo mismo que ella, donde pueden hablar de lo que viven sin ser juzgados.
Sarah Nicole decidió que había llegado el momento de dirigir su vida hacia una más sana y perdió peso. Después tuvo que enfrentarse a un divorcio y cuidar “sola” de tres hijos, lo que la hizo perder aún más peso. Esta perdida de peso tuvo como resultado celulitis, estrías y flacidez, cosas que ocultaría durante un tiempo. Algo normal ya que en la sociedad no crecemos con referentes con más curvas, celulitis o estrías, sino con cuerpos que son lo que se considera perfectos, tal y como ella señala en su cuenta de Instagram y en su blog. Después de esto, Nicole supo aprender a quererse a sí misma y un día decidió no esconder más lo que realmente es algo natural y normal en los cuerpos reales. Publica sus imágenes en bikini y ropa interior, muestra sus estrías y celulitis normalizándola y da mensajes en sus publicaciones en pro de normalizar lo que ya debería ser normal.
Peter DeVito no es uno de los influencers del movimiento 'body positive' como tal pero si lo practica al 100 por 100. Y es que hablamos de un artista fotógrafo e ilustrador que con sus fotografías y retratos de personas diferentes físicamente y escribiendo con pegatinas de letras mensajes en sus caras, denuncia los estereotipos estéticos y la cultura de solo una forma de belleza estipulada que no es real.
Em Ford es otra de las influencers del movimiento 'Skin Positivity', de hecho, fue su precursora. Aunque sube tutoriales e imágenes cubriendo su acné y su piel pálida, Em también lanza un mensaje de aceptación y normalización de esos tipos de piel que la sociedad considera “con imperfecciones”, especialmente a través de vídeos que denuncian la crítica y los estereotipos.