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Al principio era solo cosa de los veranos y si apuramos hasta primavera, creando estilismos hippies y bohemios a los que acompañan mixes de collares, tops de encaje y sombreros, dando un estilo salvaje, pero la falda boho ahora también es cosa del invierno. De hecho, ahora es una prenda que no sale de nuestro armario en todo el año, convirtiéndose en uno de los tipos de falda que más se llevan pasen las temporadas que pasen.
En invierno ahora lucimos la falda larga boho, porque es así como se construye, con medias y más aún con botas camperas o 'cow boy', algo que en verano, aunque lo hacemos también, con el calor parece una auténtica locura, además de con jerséis porque es a lo que obliga este tiempo.
Parece obvio cómo hay que combinar la falda boho, pero esto también supone una cara b y es que acabamos formulando siempre los mismos looks con ella. Además, no solo vale con sumar prendas, sino que hay que hacerlo con cierto estilo que no siempre es sencillo de conseguir. O lo era hasta ahora, porque tenemos las claves para llevarla de forma original, ya sea verano o invierno, de nuevo, gracias a las que más saben de moda de Instagram. Toma nota.
Esta es la fórmula en la que más hemos visto la falda boho este último verano. La parte arriba suele ser un top estilo bikini que es gemelo que su parte de abajo, en este caso, la falda boho. Este combo, a priori, es una ecuación hecha por y para las tardes de verano e incluso los días de playa, pero, sin duda, será la opción preferida para lucir con la falda larga boho por el carácter salvaje y hippie del estilismo.
Si hay una prueba de que la falda larga boho es también para la temporada del otoño/invierno, esa la tiene Sara Carbonero en este estilismo. Cambiamos el top veraniego de tirantes y en versión 'cropped' por una prenda de punto, ya sea un jersey de lana 'oversize' que entremetamos por dentro por la parte delantera o lo dejes suelto o por una chaqueta de punto ajustada como la que lleva Sara Carbonero. Completa el estilismo con accesorios propios de look boho por excelencia como las botas 'cow boy 'y ese sombrero con ala que da el toque ‘wild’.
Este look sirve especialmente para verano, pero también puede hacernos perfectamente los primeros días y semanas del otoño e incluso toda la primavera, ya que la camisa es de manga larga. Da un toque 'vintage' al look, además de muy romántico. Llévala un poco ancha y desabrochada para que quede suelta y se dé personalidad y ese aire bohemio que se termina con la falda boho larga. Anuda la camisa justo en la cintura, coincidiendo con la falda o dejando un poco de vientre al aire, según el frío de la temporada. Por su parte, no hace falta que apuestes por una camisa blanca, puedes optar por una de rayas o con algún estampado minimal para crear aún más contraste y tendencia, pero, eso sí, que no reste importancia a los colores y dibujos de la falda.
Elsa Pataky propone el look más básico con falda boho que puede haber: sumarla a una camiseta básica blanca de algodón. Esta puede llevar algún dibujo estampado pero lo importante es que, sea como sea, la falda larga boho va a ser la verdadera protagonista del estilismo. Elsa añade un cinturón para multiplicar la personalidad bohemia de la falda, pero para hacer un estilismo algo más completo, puedes añadir al look unas botas o botines, que al ser una falda asimétrica, más corta por delante, se verán mucho más, incluso unas deportivas, una cazadora vaquera si se trata de la primavera o un cárdigan de punto si es invierno u otoño. Puedes sumar también una prenda o accesorio con flecos para dar un carácter 'cow boy'.
A pesar de que, por lo visto, la falda boho está hecha para estilismos de lo más casual e informal, de hecho, para esos que llevan la comodidad por bandera, este tipo de falda también encuentra su lugar en las citas y eventos más especiales. Y es que, el secreto está en cómo se combine, pero tampoco hay que complicarse demasiado. Simplemente, la parte de arriba a la que se sume debe ser más sobria que ella y aportar el toque de sofisticación. Laura Matamoros lo consigue con una camisa blanca, aunque, eso sí, no apuesta por una falda boho tal y como la conocemos, tremendamente fluida, muy estampada y multicolor, sino que la suma a una algo más discreta, larga pero con volantes, más romántica y más versátil, que se adapta a la situación con los accesorios y su parte de arriba adecuada.