Pocas cosas hay más temidas que el momento foto. Cuando alguien grita la palabra clave nos saltan todas las alarmas y es que salir bien en una foto de grupo es todo un reto. Hay que saber bien cómo posar para hacerlo rápido, porque una vez suena el aviso, todo pasa en cuestión de segundos, y lo peor es que da igual cómo hayas salido tú, esa captura va a Instagram sí o sí. Esta parece la peor de las situaciones, pero poco tiene que envidiarle ese momento en el que desbloqueas el móvil, abres la cámara interna o directamente Instagram, da igual porque siempre ocurre lo mismo: posar para selfies continúa siendo la asignatura pendiente.

Empezamos con muchas ganas pero después de casi 20 intentos decidimos dejar el selfie para otro momento. Y algo similar ocurre cuando le pedimos a una amiga que nos haga una de esas fotos de postureo, con el atardecer de fondo y sentada despreocupada mirando al horizonte o paseando por la ciudad como si nada. Emocionadas pensando que es nuestra mano la que no se lleva bien con la cámara, comprobamos que otro debe ser el problema, porque la foto tampoco nos convence y entonces nos preguntamos: “¿cómo es posible que Instagram esté plagado de fotos de postureo y yo no consiga hacerme ninguna?”

Lo primero que se nos pasa por la cabeza es que salir bien en las fotos tiene que ser una cuestión de genética y que simplemente hay gente que sale bien y otra que no ha nacido para ello. Pero nada más lejos de la realidad. No es una cuestión de ser más o menos guapo o guapa y de que te quiera mucho o poco el objetivo, sino de dominar unos cuantos trucos de cómo posar en fotoscómo posar en fotos. Y es que conseguir esa foto desprevenida, con sonrisa natural y un look corriente pero maravilloso como si fueras una 'influencer trendsetter' o llenar tus historias con selfies sin mirarlas durante horas sacándote todos los defectos del mundo no es tan complicado. Pasen y vean cómo unos pequeños consejos para saber cómo posar para fotos van a renovar tu Instagram de arriba a abajo convirtiéndote por fin en la protagonista indiscutible. Porque los paisajes y desayunos están bien, pero tú mejor.

La clave para saber cómo posar para fotos es justo no posar. O no hacerlo demasiado. No te pongas demasiado rígida, ni mires muy fijamente a cámara, haz como si no estuviera, como si nadie te estuviera haciendo una foto. En definitiva, sé natural. Y lo mejor para que las fotos salgan bien es hacerlo en ráfaga. Es decir, muévete, anda, sonríe y ríe y haz todo lo que se te ocurra mientras el que hace la foto no deja de pulsar el botón del disparo, así podrás elegir la foto que más te guste y se captarán poses más naturales.

Eso sí, aunque haya que ser natural ante todo, hay una pose que nunca falla cuando de ninguna manera consigues salir bien en las fotos. Si la foto te la estás haciendo por la calle, el truco es tan sencillo como adelantar una pierna a la otra, así parecerá que tienes las piernas mucho más largas. Si quieres acentuarlo aún más, cruza un pie por delante del otro.

El otro de los trucos es especialmente útil para hacerte fotos delante del espejo para enseñar tus looks o en bikini. Y no es matarte a hacer abdominales. Echa las caderas hacia atrás, gira las rodillas hacia dentro, aprieta el abdomen y echa los hombros hacia arriba. En definitiva, siempre que echas la cintura hacia atrás reduces vientre.

Siempre de lado, así te verás mucho más estilizada. Puedes mirar hacia el lado para que sea una foto mucho más “artística” o mirar al frente. Otra de las formas es ponerse de frente y mirar hacia el lado. Al final, lo importante es que cuerpo y rostro no estén alineados hacia el frente.

Aún así, si no quieres salir de lado en la foto, lo que puedes hacer es enfocarla desde otro punto, es decir, que tú salgas ladeada pero de frente hacia un punto concreto.

En el momento de la foto, si hay algo que molesta esas son las manos. Parece que arruinan la foto al completo. Para que molesten lo menos posible, puedes tocarte el pelo, colocarte el recogido (si lo llevas) o cruzar un brazo y acercar la otra mano a la cara. Pero lo mejor es meterlas en los bolsillos, o meter una en el bolsillo trasero y dejar que la otra caiga por la pierna.

Especialmente en los selfies, y es que la luz no siempre es perfecta o simplemente buena y la cámara, a veces, traicionera. La interna especialmente hará que tu cara parezca más ancha, algo que también habrás podido notar en las fotos de grupo. Simplemente ladeando un poco el rostro hacia la izquierda o la derecha, harás que las sombras lo afinen y que el cuello parezca más estilizado.

Para posar para los selfies, además de este truco, procura hacer siempre la foto un poco desde arriba para evitar también que la cara salga demasiado ancha y larga. Además, así se afinarán los brazos y hombros y se resaltará el escote. Esto también disminuirá la papada, pero si realmente quieres deshacerte de ella, un truco es pegar la lengua al paladar, esto vale siempre.

Los lados son los sitios menos favorecedores de una foto, busca siempre el centro, ya que estarás más arropada.