El mes de mayo es tradicionalmente el mes de las comuniones, una celebración en la que la carga espiritual ha cedido protagonismo al carácter de evento social que han tomado este tipo de actos.

Este año, con el fin de las restricciones, todo apunta a que volverán a celebrarse del modo en que se hacían antes de la pandemia, aunque habrá que hacer un mayor esfuerzo económico que en años anteriores.

Según apunta el portal profesional ProntoPro, en 2022 una familia española gastará en promedio 2.067 euros en celebrar una Primera Comunión para 20 personas y aunque en gran medida depende del número de comensales, las comuniones de este año serán un 37,8% más caras que en el año 2019, previo a la pandemia.

Entre los conceptos que más peso tienen en el presupuesto hay que mencionar el alquiler del local, la ropa de los niños y el catering, que para unas 20 personas puede estar en torno a los 800 euros.

Además de estos gastos, no hay que olvidar las invitaciones y recordatorios que pueden ascender a unos 150 euros. Además, cada vez se demandan más los servicios de fotografía cuya tarifa está en torno a los 500 euros, peluquería, así como los de un animador para la fiesta, que suelen cobrar unos 200 euros y el ‘Candy Bar’ o mesa de dulces, que suman otros 150 euros más.

El traje de comunión es uno de los elementos que más encarece el precio de la celebración, estando el precio medio de los vestidos de niña entre los 200 y los 500 euros y el conjunto para los niños entre 100 y 400 euros, sin incluir ningún tipo de accesorio.

En el caso de las niñas, el look completo va más allá del vestido y el calzado, porque puede incluir diversos complementos como lazos y tocados, así como alguna prenda para el frío como abrigos, capas, chaquetas de punto, capelinas o mañanitas.

En cuanto a los niños, en general recurren a la solución más fácil y apuestan por un pantalón con camisa y chaqueta o cárdigan que puedan volver a usar para la calle, aunque algunos prefieren vestir de ‘uniforme’ y eligen el traje de almirante o de marinero.

El vestido de comunión es la pieza que se lleva el mayor protagonismo, especialmente cuando se trata de niñas, y esta temporada las tendencias apuntan a las líneas sencillas y poco recargadas con concesiones al estilo romántico y detalles vintage.

Los adornos de encajes y puntillas, las jaretas, los entredoses, los pequeños volantes y las lazadas de raso siguen siendo algunos de los imprescindibles en las tendencias de 2022. En cuanto a los tejidos, las firmas apuestan por el algodón rústico, el lino, la bambula, el tul de plumeti, la organza y la seda natural.

En lo que respecta al colorido, con algunas concesiones a los tonos pastel especialmente en forma de detalle, el blanco y el crudo siguen siendo los colores más vistos en las colecciones de comunión de esta temporada.

Las propuestas de calzado para las niñas incluyen desde las clásicas bailarinas y las merceditas, a las alpargatas. En cuanto al color, entre los tonos más buscados están los tradicionales de comunión que son el blanco, el crudo y los colores pastel, pero este año también hay un lugar para los metalizados y los modelos de estilo artesanal confeccionados en croché.

Los tiempos del velo y la capota han dejado paso a tocados mucho más ligeros como las diademas, los pasadores, las coronitas de flores y los lazos de raso, terciopelo o plumeti.