Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.
Bimba abrió y cerró el desfile del malagueño
En Davidelfin nada es casual, las emociones siguen siendo el motor de la firma y las metáforas van y vienen de la pasarela como pistas de su propio estado de ánimo. La primera imagen es una montaña de ruedas apiladas como en un desguace, donde todo apunta a que las piezas defectuosas han sido sustituidas por otras nuevas. El color se vuelve a apoderar de las prendas de la marca tras años de luto, los arneses funcionan como salvavidas y hasta un guiño a la alegría de su tierra andaluza se asoma en forma de volantes, trajes negros de flamenca y del ‘estando contigo me siento feliz’ de Marisol.