Ha pasado de ser una actriz prácticamente desconocida a encarnar a la princesa más venerada y llorada de finales del siglo XX. El retrato que se hace de Lady Di en la serie The Crown es, según el biógrafo de la princesa, el más realista de todos los que se han hecho de Diana Spencer y la elegida para darle vida se llama Emma Corrin.
Para esta británica, que pronto cumplirá 25 años, dar vida a Lady Di es de momento el gran papel de su vida y con él ha conseguido fama mundial. Antes tuvo poco recorrido en la interpretación, salvo un pequeño papel en alguna serie de televisión y otro protagonista en una película cuyo estreno tuvo que ser pospuesto por la pandemia.
Su estilo encarnando a la princesa de Gales nos encanta, pero el que lleva fuera de la pantalla sencillamente nos tiene cautivadas y en parte es gracias a la magia de Harry Lambert, el estilista que ha convertido a Harry Styles en un icono. Ha pisado pocas alfombras rojas, pero sorprende en cada una de sus apariciones por su capacidad para asumir riesgos. Analizamos sus looks fuera de la pantalla, que en algunos casos no son muy diferentes de los de la princesa Diana.
Uno de los detalles de estilo que comparte con la princesa Diana de Gales es su afición por los cuellos vistosos estilo Peter Pan. Posiblemente no sea más que pura coincidencia ya que ahora son tendencia porque se han recuperado con fuerza de la década de los ochenta, pero lo cierto es que le ha funcionado en Venecia como truco de estilo para levantar la sobriedad y moderar el exceso de escote de su vestido de Miu Miu.
También en el Festival de Venecia posó con otro Miu Miu, aunque muy en la línea de Chanel, que combinaba una camisa de cuello marinero de cierto aire infantil con una falda tubo de largo midi de cuero que restaba cualquier tipo de candidez al conjunto. Una combinación arriesgada que funciona a pesar del llamativo contraste dos mundos contrapuestos.
Como embajadora de Miu Miu no sólo es habitual verla vestida de la firma italiana, también acudió a principios de año al front row del desfile en que se presentaba la colección del próximo otoño/invierno. Fiel a su estilo, que juega al despiste entre la sobriedad y el exceso, apostó por un abrigo negro de terciopelo con detalles de flores bordadas en el cuello y los puños.
Otra de las tendencias recuperada de los años ochenta, a la que parece no temer en absoluto, es la de las mangas con volumen. Su apuesta para acudir al programa The Graham Norton Show fue un vestido de aires muy ochenteros firmado por Richard Queen, el diseñador que consiguió en 2018 que la reina Isabel acudiera como invitada a su desfile. El vestido de cuerpo ajustado con flores de lentejuelas, cuello-joya, mangas jamón y volante en el bajo requiere personalidad, seguridad y mucha valentía.
No es la única vez que ha recurrido al juego de las mangas abullonadas, la hemos visto con otros modelos, unos más y otros menos excesivos, en los que las mangas eran las auténticas protagonistas. Estos modelos de Valentino, Fendi (en The Glass Magazine) y Chopova Lowena (uno de los modelos seleccionados por su estilista para la promoción de la serie que se paralizó por la pandemia) son un ejemplo de su debilidad por este tipo de patrones.
Siguiendo las enseñanzas de su estilista, mezclar diseñadores consagrados con firmas poco mediáticas y talentos emergentes es una de sus debilidades a la hora de escoger vestuario. Nombres como 16Arlington, Nensi Dojaka y Charlotte Knowles London se mezclan en sus estilismos con Rejina Pio, Nanushka, Ashis, Loewe, Christopher Kane o Chanel.
No todo es teatral en sus apuestas, también sabe defender la sobriedad con modelos lineales y minimalistas. Este firmado por Chanel, que lució en los Virgin Media BAFTA TV, de silueta ceñida y escote en V demuestra su capacidad para enamorar a la cámara sin necesidad de parapetarse detrás de demasiados artificios.
Teniendo en cuenta que estamos ante su primera temporada de alfombras rojas, estrenos y entrevistas televisivas, sorprende mucho su dominio de la escena, los riesgos que es capaz de correr y lo mucho que disfruta con ellos. Otro ejemplo, además del ya mencionado vestido de Richard Queen, es este conjunto de tres piezas en tartán firmado por Miu Miu. Un look a medio camino entre bailarín de clásico y colegiala, que defiende como la mejor experta en alfombras rojas.