Esta bailarina, modelo y actriz se ha convertido en la nueva chica de moda por sus papeles en películas de terror como The Witch, Split y Glass, también como protagonista de la nueva adaptación del clásico de Jane Austen Emma, por su participación en X-Men: The New Mutants y por sus apariciones en series de éxito como Peaky Blinders o Gambito de Dama.
Con 17 años fue descubierta por Sarah Doukas, la misma agente de modelos que descubrió a Kate Moss y Cara Delevingne con quienes comparte ciertos rasgos físicos, pero apartó su carrera como modelo por la interpretación, aunque las marcas de moda se la rifan y es que su estilo se ha convertido en uno de los más frescos y comentados del momento con ayuda de su estilista Law Roach, el mismo que viste a celebridades como Zendaya, Ariana Grande o Jameela Jamil.
Arriesgada, femenina o romántica son algunos de los adjetivos que acompañan los pies de foto de sus looks de alfombra roja, pero cabe añadir otros como audaz, extravagante e imprevisible a su manera de combinar prendas, estampados y accesorios, porque no teme a los volúmenes, ni a las transparencias, ni a los estampados, ni a las prendas mini, ni al brillo.
Los vestidos de aire romántico se han convertido en sus grandes aliados de la alfombra roja, ayudándole a potenciar el aire angelical de su piel blanca y su actual melena rubia. Plumas, flores, encajes, volantes y bordados son algunos de sus recursos favoritos y nombres como Gucci, Elie Saab, Huishan Zhang o Dolce & Gabbana sus firmas de cabecera.
Si una mujer no teme al volumen, no teme a nada estilísticamente hablando y Anya Taylor-Joy es una de ellas. Lo interesante no es sólo que no tenga miedo al exceso de tela, es que juega y se divierte con él, tal vez porque en su papel de Emma tuvo que lidiar con metros de tejido. Con estos vestidos de Off-White, Loewe y Carolina Herrera reafirman este rasgo de su carácter.
También se atreve con vestiditos rectos por encima de la rodilla al más puro estilo años sesenta, muy de la cuerda del personaje que interpreta en Gambito de Dama. Chanel, Miu Miu, Saint Laurent y Gucci se han convertido en algunas de sus firmas fetiche para recrear el estilo de la ajedrecista que le ha dado tanta fama.
Ecléctica en sus preferencias, la hemos visto lucir un vestido de aire folk de Alexander McQueen, un modelo boho de Zimmermann y hasta un vestido de estilo vintage firmado por Bob Mackie, defendiéndolos todos con soltura y sabiendo encajar su personalidad en cada modelo.
También los pantalones tienen cabida en su armario y no sólo a diario, también en eventos especiales como el desfile de Schiaparelli en 2018 o la premier de Glass en 2019, en los que decidió combinarlos en total look. Entre sus favoritos están los modelos pitillo que estilizan su silueta y los de campana de aire retro.
Suele acudir a los desfiles de la semana de la moda, tal vez por aquella carrera de modelo que inició con 17 años y a los que ahora acude en calidad de observadora. Para componer sus looks, siempre impecables, suele elegir prendas de la marca anfitriona. Aquí en los desfiles de Christopher Kane, Miu Miu y Burberry.
Su audacia va más allá de su habilidad para cambiar de estilo, mezclar estampados o jugar con el volumen, tiene la habilidad de convertir en posible lo imposible, o lo que es lo mismo, hacer creer que mezclar un patrón globo con medias y zapatos de leopardo es una opción viable para salir a pasear por la calle.
O llegar incluso más lejos haciendo pensar a quien la ve que este vestido de lazos de Celia Kritharioti puede resultar una opción cómoda y fácil fuera de una alfombra roja, de un estreno o un show de televisión. Para ella parece que sí lo es.