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Llega el verano, o incluso ni siquiera hace falta que llegue la estación calurosa porque hay quien no las guarda en todo el año, y nos volvemos locas buscando las gafas de sol que mejor nos sienten entre los miles de modelos que salen a la luz como novedosos y de tendencia entre formas y colores. Y al final, acabamos con una colección de gafas de sol que nos hemos puesto una vez cada par y a las que no terminamos sacando partido, porque, lo más importante, el año que viene, las de este verano, es muy probable que se hayan topado ya con su fecha de caducidad como ocurre con toda tendencia que se precie.
Y es que lo que ocurre es que las gafas de sol son como los bolsos. Desde que el mundo el mundo, hay ciertas marcas y diseños que nunca pasan de moda. Tanto es así, que van hasta heredándose de generación en generación, por lo que, como ocurre con los bolsos de lujo, aunque salvando las distancias, lo mejor es invertir en ellos y sacarles el máximo partido porque, además, se adaptan a la perfección a todos los looks, tanto de playa como de piscina, para el día a día e incluso si necesitas proteger la mirada en una ocasión más especial. Y sobra decir que estas gafas de sol no entienden de temporadas ni estaciones, estarán contigo desde el primer día del año hasta el último siempre que haya un rayo de sol.
De las Aviator a las Ray-Ban Wayfarer pasando por las 'round', las cuadradas o las retro extra redondas y teniendo siempre el carey y los cristales verdes y negros como referencia, estas son las gafas de sol que han triunfado, triunfan y siempre triunfarán y que no se deben despistar nunca de tu radar.
Como los modelos más clásicos, las gafas de sol redondas, esas que tienen montura fina y el cristal nada opaco y oscuro, marrón o verde. Estas afinan el rostro y sobre todo quedan bien a las caras demasiado angulosas, ya que suavizan la forma del rostro. Además, son unas gafas de sol que sientan bien tanto a rostros alargados como a otros más pequeños. Por su parte, otra de las ventajas de las gafas de sol redondas es que puedes llevarlas sea cual sea la ocasión, de hecho, teniendo estas gafas no querrás otras. Al ser su montura de metal, el print de esta no condiciona su unión a un look estampado o lleno de color. Esto hace también, sumado a lo finas que son, que puedan combinarse con looks más informales o con otros más sofisticados. Y es que, ¿quién no ha necesitado cubrirse del sol en una boda? Estas son las clásicas, son de D. Franklin y cuestan 39,99 euros.
Similares a las redondas son las retro, de hecho, son también un tipo de gafa redonda. Incluso, son las más redondas. Los cristales son totalmente circulares y pueden ir acompañados por pastas de colores que dan mucha personalidad al diseño. Cuando las vemos, nos retrotraemos a la época hippie de los 60 que inspiró estas gafas de los 70, que después pondrían de moda las actrices de la época. Ahora, puedes elegirlas más o menos extravagantes, es decir, más o menos pequeñas. Estas son de Tous.
En el lado opuesto de la balanza se encuentran las gafas de sol cuadradas. Son muy parecidas a las redondas retro, aunque salvando las distancias. Es decir, aunque también las veremos parecidas a las redondas de montura fina y metalizada, también son en versión XL, con montura ancha y de color, ocupando casi toda la cara. Por eso, no serán tus gafas de sol estrellas si tienes la cara muy pequeña y fina. Estas son de Hawkers y están disponibles por 44,99 euros.
Estas son las gafas de sol todoterreno y, sin duda, unas de las más icónicas. Inspiradas en los años 50, estas gafas de sol llevan generaciones vistiendo las miradas tanto de hombres como de mujeres, porque son unisex. Se las hemos visto, sobre todo, a rockeros y rockeras, a rostros de la escena grunge, que es con el estilo que mejor van, del blues que las han llevado hasta el cine, pero también a actores, actrices y modelos de todo tipo, porque lo cierto es que se adaptan a la perfección a todos los gustos. Tanto es así, que para adaptarse a ellos Ray-Ban hizo las Wayfarer en diferentes tamaños y en dos modelos diferentes: uno el que es entero con montura de pasta de color negro, las más comunes e icónicas, y otras que llevan montura de pasta solo por la parte de arriba, mucho más fina para no contrastar excesivamente con el borde dorado de abajo. Las Ray-Ban Wayfarer quedan bien a rostros suaves, finos y largos, aunque quedan genial, en el caso de los hombres, con mandíbulas angulosas. Cuestan 145 euros.
Otro modelo mítico de Ray-Ban son las Aviator o también conocidas como gafas de sol estilo aviador. Son un clásico entre los clásicos, y es que tienen mucha, pero que mucha historia. Además de, como las Ray-Ban Wayfarer, haber aparecido en el cine en incontables ocasiones, las Aviator vienen de los años 40, de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de unas gafas hechas por y para todo el que vaya a pilotar un avión. Después estas fueron adaptándose a la moda de la calle sirviendo tanto para hombres como para mujeres, sufriendo ciertas transformaciones en su estilo, añadiendo detalles y coloreando sus cristales, pero nunca en su esencia. Cuestan 145 euros.
Las gafas de sol cateye vienen de los años 50 y no nos extraña que se hayan quedado. Son, con diferencia, el modelo más sofisticado de todos los tiempos. Resaltan la mirada y la alargan, afinando también las facciones y el rostro y haciéndolo más largo pero no de forma exagerada, sino aportando delicadeza y elegancia. Estas son de Bababu y cuestan 49,99 euros.
Si buscas un estampado estrella, ese es el carey. Como algo a medio camino entre un 'animal print' muy suavizado y la concha de la tortuga, este se convierte en el print que va absolutamente con todo, ya vayas a todo color, con rayas, lunares o flores. Todo vale con él mientras da un carácter vintage. Estas son de Mr. Boho y cuestan 51 euros.