Si vas a ir en barco este verano, una de las claves para disfrutar del viaje está en saber elegir el look. Está claro que no es lo mismo hacer un crucero, que montar en un velero, pero en ambos casos hay prendas comunes que no deben fallar en tu equipaje.
Es importante llevar sólo lo imprescindible y si quieres contar con algún “por si acaso” debe ser fácil de doblar y sobre todo ocupar poco espacio. No se trata de un viaje cualquiera, son unas vacaciones en el mar que exigen estar prevenidos tanto para el sol, como para el frío y la lluvia, pero a bordo no dispones de un vestidor.
Lo primero que tienes que pensar es en la maleta, olvida tu super maletón rígido y elige una maleta flexible y no demasiado grande, para las otras no hay sitio en el camarote y siempre te la vas a encontrar en el suelo molestando. Te las tendrás que apañar para guardarlo todo en poco espacio.
Teniendo en cuenta esta primera exigencia, apuesta por la cosmética sólida porque ocupa muy poco y es más respetuosa con el medio ambiente que los geles, champús y acondicionadores líquidos.
En cuanto al resto de cosméticos, el único verdaderamente imprescindible en el barco es el protector solar.
Aunque hay quien prefiere pasar descalzo todo el viaje, si vas a navegar calzado para evitar golpes apuesta por zapatos tipo náutico o con suela de goma antideslizante. Llévate también unas chanclas o cangrejeras que ocupan muy poco espacio y te serán muy útiles durante el viaje. Debes dejar en casa los zapatos de tacón y los de suelas duras, salvo que tengas pensado bajar a puerto y quieras llevar un calzado para ocasiones especiales.
Lo cierto es que, en verano, lo único imprescindible en un barco en verano es un puñado de bikinis, bañadores y camisetas. A estos básicos puedes añadir otras prendas que, no siendo tan necesarias te harán la vida más cómoda como una camisa de manga corta, unos shorts y un pareo. Piensa que las noches pueden ser frías, así que es conveniente llevar un pantalón largo, alguna pieza de abrigo ligera tipo sudadera y un chubasquero fino.
Si además quieres llevarte una prenda que te sirva para bajar a puerto arreglada a cualquier hora, apuesta por un modelo versátil en un tejido que no se arrugue como las túnicas y caftanes de seda o algodón, que además son fáciles de doblar y de guardar en una maleta.
En cuanto a los complementos, de nuevo hay que hablar de dos imprescindibles, que son el sombrero y las gafas de sol. Recuerda que vas a pasar muchas horas expuesta a los rayos UV y protegerte debe ser una de tus prioridades.