A punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte del Duque de Edimburgo, que falleció el 9 de abril de 2021, hoy se ha celebrado en la Abadía de Westminster ese servicio religioso que, coincidiendo con uno de los peores momentos de pandemia en Londres, se redujo al círculo más estrecho de la familia real británica.
Este homenaje ha dejado imágenes muy diferentes a las se pudieron ver en el funeral celebrado el día 17 de abril de 2021 en la capilla de San Jorge de Windsor, al que únicamente asistieron treinta personas y entre cuyos asistentes se encontraban la reina Isabel II, sus cuatro hijos y sus ocho nietos.
Esta cita, una misa de acción de gracias y no un funeral de estado, ha sido muy diferente a la misa celebrada tras la muerte del marido de Isabel II, destacando la ausencia del príncipe Harry y la presencia de las casas reales europeas.
España ha estado representada por los reyes Letizia y Felipe VI, que llegaban al servicio religioso pocos minutos antes de las 12:30 horas de la mañana. La reina apostaba por un look muy similar a los que suele lucir Kate Middleton, combinando un abrigo y un tocado en color verde oscuro, el mismo tono que han usado la mayoría de las mujeres que han asistido al acto.
Letizia apostaba por un vestido-abrigo cruzado confeccionado en lana, de silueta ajustada hasta la cintura y falda de vuelo, con detalles de terciopelo creando un contraste en la cinturilla y en los puños.
Para esta ocasión, la reina ha elegido un casquete de la sombrerería madrileña Balel, un modelo en forma de lágrima creado en tejido de en terciopelo verde botella y con detalle de lazo y ‘birdcage’.
El conjunto lo completan unos zapatos de salón negros efecto piel de serpiente de Magrit, una de sus firmas de cabecera, unos pendientes efecto piercing de Gold & Roses que ya ha lucido en otras ocasiones y un bolso lady negro de Hugo Boss combinado con sus zapatos.