Un embarazo veraniego significa multiplicar por mil cualquier sensación y en verano todo afecta el doble. El cuerpo está en constante cambio, nota más el calor y la humedad y vestirse a diario se convierte en una especie de reto.
Un look de embarazada no tiene por qué ser aburrido, esa es la primera lección que debes aprender de mujeres que han vivido su embarazo en verano como María Fernández Rubíes, Lulú Figueroa o Marta Carriedo.
Otra de las normas que ellas aplican es que, durante el embarazo, no hay que descartar ninguna prenda: vestidos ceñidos, pantalones vaqueros, shorts e incluso zapatos de tacón. Estos looks de embarazada te pueden servir de inspiración para crear un armario de verano actual, estiloso y variado.
Los monos y petos son una opción perfecta para una mujer embarazada. Las dos apuestas de Lulú Figueroa son un mono largo de lino para días más frescos y otro mono corto para los más calurosos. Un truco divertido para cuando no te cierren del todo es usarlos con un crop top debajo y dejarte los botones abiertos.
Está claro que no es necesario cambiar tu vestuario por el simple hecho de estar embarazada. Marta Carriedo ha elegido un look que perfectamente podrá llevar tras dar a luz, compuesto por un crop top, un pantalón fluido con elástico en la cintura y completando el conjunto, una camisa sin abrochar.
Si tienes una falda midi puedes tirar de ella durante el embarazo con solo colocártela por encima de la barriga. Linda Tol ha apostado por un modelo plisado que combina con una camisa sin mangas y sandalias de tacón sensato. Un conjunto versátil que te dará mucho juego en las tardes de verano.
Los vestidos de punto y de algodón tienen la virtud de adaptarse a tu cuerpo a medida que la barriga crece. En invierno son un imprescindible que llevas con abrigo y botas y en verano, los de tirantes son el comodín que usarás del día a la noche con chanclas, sandalias, zuecos y con taconazo.
Un vestido de corte trapecio es otra de esas apuestas imprescindibles a las que puedes sacar mucho partido. Llévalo suelto o copia a Pernille Teisbaek y marca silueta sumándole un cinturón para marcar tu nueva cintura, que ahora está justo debajo del pecho y por encima de la barriga.
El bordado nido de abeja es una de las tendencias del verano y puede convertirse en uno de tus aliados de la temporada si estás embarazada. Este tipo de bordado aporta elasticidad a los tejidos, una cualidad imprescindible durante el embarazo para ir presumiendo de nueva silueta a medida que va avanzando el estado de gestación.
No hay que renunciar a la comodidad, pero ésta no está reñida con la sofisticación y si no quieres arriesgar con los patrones, hazlo al menos con los estampados. Elige vestidos de cortes sencillos y estampados audaces como la cebra o el leopardo e incluso con prints coloridos de los años sesenta y setenta.
Las minifaldas y shorts son piezas claves si quieres librarte del calor o dar largos paseos al atardecer por la orilla del mar. María Fernández Rubíes, que el verano pasado se encontraba en el trayecto final de su embarazo, apostó por un look en el que combinaba un short de algodón con una camisa amplia de estampado hawaiano. Un sombrero de paja y unas gafas de sol son los complementos que necesitas para convertirlo en un lookazo.