La de los Oscar es una de las alfombras rojas que mayor expectación levanta a lo largo del año. Los outfits que lucen las estrellas están pensados por los mejores estilistas de Hollywood y cada detalle de cada look es analizado de manera exhaustiva por la prensa especializada.
Convertirse en el mejor outfit de los Oscar es un reto en el que entran en juego muchos factores: que el vestido cree una nueva tendencia, que sea una auténtica joya, que siente especialmente bien a quien lo lleva o, sencillamente, que a la prensa y al público le guste más que los demás.
Haciendo un repaso por los cinco últimos años de esta alfombra roja queda claro que los mejores looks no siguen un patrón determinado porque si un año lo que enamora es el brillo, el año siguiente el que más guste puede ser un vestido negro y el posterior uno de color rosa.
La elección de Penélope Cruz en la última gala de los Oscar fue uno de los claros aciertos de la noche. Su estilismo, compuesto por un Chanel negro de falda abullonada y bajo asimétrico con perlas en la cintura y camelia blanca en el escote, no solo le favorecía mucho, sino que rompía con la estética que la actriz acostumbra a lucir en este tipo de galas.
Como una diva de los años dorados de Hollywood, así llegó Lady Gaga a la alfombra roja de los Oscar de 2019, como una nominada convencida de que iba a ser premiada. Enfundada en un Alexander McQueen de escote palabra de honor y caderas esculturales y guantes a los Rita Hayworth en Gilda, derrochó todo el glamur que el evento merece.
Compartiendo pódium con Lady Gaga están Charlize Theron y su vestido azul de Dior alta costura. Máxima discreción visto de frente, corte sirena, cuello subido, mangas largas y ligeramente fruncidas en los hombros. La sorpresa estaba reservada para la espalda, donde lucía un amplísimo escote.
Un vestido rosa firmado por Calvin Klein by Appointment, aparentemente sencillo, fue el responsable de convertir en icono de estilo a la actriz Saoirse Ronan. De corte recto y escote palabra de honor, el secreto de su look estaba en la espalda, donde una gran lazada que se convertía en cola elevaba el estilismo a la categoría de regio.
Un vestido blanco de mini lentejuelas, silueta sirena, escote cuadrado con cortes geométricos y hombreras marcadísimas. Este complicado estilismo de Balmain, lucido por Jane Fonda en la ceremonia de los Oscar de 2018, es la prueba evidente de que el estilo y la elegancia permanecen por más años que pasen.
Hubo quien la elevó a los olimpos de las mejor vestidas y quien pensó que su look era un auténtico desastre. Nosotros estamos en el primer grupo porque desde su alianza con Gucci, el estilo de Dakota Johnson consiguió ganar en originalidad y actualidad. Su estilismo de alfombra roja de los Oscar de 2017 lo dejó claro con un vestido de satén dorado plisado, con manga ligeramente abullonada y enorme lazada en la cintura.
Era su primera nominación al Oscar e Isabelle Huppert no defraudó. Paseó por la alfombra roja derrochando elegancia con un Armani Privé blanco bordado con pailletes en plata, de manga larga y silueta relajada, armado con hombreras y ceñido a la cintura con un cinturón.
Dorado y de lentejuelas, pero nada que ver con un tradicional vestido metalizado. Jessica Biel eligió para la ceremonia de 2017 un vestido de corte sirena con falsos desgarros de Kaufman Franco y lo combinó con un collar de plumas doradas y diamantes que evocaba el perfil de una esfinge egipcia.
Uno de los outfits más sorprendentes de la noche de los Oscar de 2016 fue este Valentino blanco que eligió Olivia Wilde, con escote cuadrado de vértigo, falda plisada y espalda al aire. Un recogido con trenzas servía para potenciar el estilo helénico de su vestido.